La comunidad de Ñumí, del distrito de San Juan Neomuceno, vive horas de angustia mientras transcurren ocho días desde la desaparición de Derlis Santa Cruz, de 37 años, tras ser sorprendido por una tormenta mientras pescaba con dos amigos en la ribera del río Paraná. Hasta el momento, las autoridades argentinas han recuperado los cuerpos de sus dos compañeros de pesca, pero el paradero de Derlis, sigue siendo un misterio.
Búsqueda en marcha y recursos limitados
La Prefectura Naval Argentina lleva adelante las tareas oficiales de búsqueda con dos embarcaciones, pero la familia denuncia que este despliegue resulta insuficiente ante la magnitud de la zona a cubrir. “Con dos lanchas nada más es casi imposible peinar el río”, aseguró Ariel Santa Cruz, hermano de Derlis, desde el domicilio familiar en Ñumí, donde los parientes y amigos se han turnado para acompañar a los padres.
Para ampliar el operativo, los allegados han contratado lanchas particulares, drones y hasta planean alquilar avionetas. Sin embargo, cada jornada de búsqueda tiene un costo elevado: desde el alquiler diario de las embarcaciones hasta la logística de combustible, pilotos y tripulación. “Todo tiene costo; un día de lancha privada es muy caro”, lamentó Ariel, quien recalcó que la familia ha comenzado a agotar sus ahorros.
Voces de la familia
En un emotivo diálogo con Radio y Televisión Suceso, Ariel relató cómo el fatídico 17 de mayo fecha en que Derlis cumplía 37 años sus tres amigos salieron de Rosario (Argentina) solo “un rato a pescar” con la idea de volver a casa para celebrar el cumpleaños. La tormenta, sin embargo, los sorprendió sin posibilidad de refugio, y solo dos de ellos pudieron ser hallados sin vida.
“Hoy hace ocho días que mi hermano desapareció. La angustia y la preocupación no nos dejan ni dormir ni comer”, confesó Ariel con la voz entrecortada.
Por su parte, Suny Santa Cruz, una de las hermanas de Derlis, relató el desgaste físico y emocional de quienes permanecen en el río: “Hasta que salga la última lancha ellos siguen buscando, pero no tenemos aún ninguna respuesta”. La joven describió el sufrimiento de los padres, Avelina y don José Santa Cruz, para quienes cada hora sin noticias es una herida abierta.
La madre de Derlis, Avelina, se emocionó al recordar el último cumpleaños de su hijo:
“Mi corazón está triste, ya no sé cómo despedirme de él. Solo pido que lo encuentren para darles sepultura digna”.

Petición de solidaridad y datos de contacto
Frente a la imposibilidad económica de costear por sí mismos un operativo de rescate masivo, la familia ha abierto un canal de donaciones y recepta colaboraciones solidarias. Quienes deseen apoyar pueden comunicarse al 0983 390 334, número facilitado por Ariel, o acercarse al domicilio de la familia en Ñumí.
Próximos pasos
La familia Santa Cruz Acosta mantiene la esperanza de encontrar a Derlis con vida, aunque se preparan también para el peor desenlace. “No vamos a parar hasta encontrarlo; y si es su cuerpo, traerlo a Ñumí para darle el descanso que merece”, concluyó Suny.