En el Brasil sindican como clientes de Diego Dirisio a principales cabecillas de Comando Vermelho (CV) y Primer Comando Capital (PCC). El empresario es buscado en el marco del operativo contra el armatráfico denominado Dakovo. El argentino radicado en Paraguay ingresaba armas legalmente al país con su importadora International Auto Supply SA. Su red de arma tráfico se sustentaba con grandes socios dentro de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).
Los principales compradores de armas vía Paraguay para el mercado ilegal del Brasil, según informe de Red Globo de Brasil, serían, Phillip da Silva Gregório, alias “profesor”, de 36 años. Es un importante comprador de armas para la facción criminal de Comando Vermelho, según la Policía Federal. Utiliza el Complexo do Alemão como base, situado en la zona norte de Río de Janeiro. Además, es considerado como el mayor proveedor de armas y drogas de la banda y una especie de dueño de la Fazendinha, una favela en el interior del Complexo do Alemão. Silva Gregorio es conocido por realizase procedimientos estéticos para huir de la justicia. Se sometió a tratamientos dentales, implantes capilares y liposucción para no ser nuevamente arrestado. Fue detenido en 2015, condenado a 14 años de prisión, pero tras ser beneficiado con un régimen de semilibertad, nunca regresó a la unidad penitenciaria.
Otro de los compradores, sería Marcos Paulo Nunes da Silva, 50 años, Baianinho Vietnam, integrante importante del PCC. Este sería quien se encarga de comprar toda la artillería para el PCC, grupo criminal creado en las cárceles de San Pablo con fuerte asiento en las cárceles de Paraguay. El hombre fue condenado por el robo de una aeronave que transportaba dinero, también por tráfico de drogas, hurto y asociación criminal. Pasó casi la mitad de su vida tras las rejas. El 2 de marzo de 2018 salió de la cárcel tras cumplir su condena. Después de cinco años de libertad, según los investigadores, se vio involucrado en la mayor trama de arma tráfico de la historia de Brasil.
Se estima que International Auto Supply SA importó al Paraguay unas 43 mil armas que realizaron su paso legal por el país para luego ser parte del tráfico en el Brasil. El negocio habría movido unos 240 millones de dólares en unos 10 años. Los representantes de la empresa Diego Dirisio y su esposa están prófugos