El proyecto que Universaliza la Alimentación Escolar, con media sanción de Diputados, sería sancionado hoy en el Senado. Algunas de las críticas ala propuestas ya fueron refutadas con las modificaciones previas y el agregado introducido para garantizar el Arancel Cero en las Universidades.
Uno de los cuestionamientos al programa Hambre Cero en las Escuelas es la falta de debate y predisposición de escuchar a médicos, científicos, docentes y padres para introducir mejoras en el proyecto, pese a la cantidad de audiencias públicas al respecto.
Sin embargo, muestra de que la propuesta fue discutida y de que, se oyeron las inquietudes son los cambios aplicados antes de su entrada a la Cámara y durante su tratamiento en Diputados.
La decisión de no incluir los royalties como fuente de financiamiento y de mantener esos recursos a favor de las municipalidades y gobernaciones fue una de las primeras modificaciones.
La preocupación por conservar el Arancel Cero en las universidades fue personalmente conversada por el presidente Santiago Peña con las autoridades universitarias, a quienes se garantizó la cobertura de la legislación.
A esto se suma el articulado añadido en la Cámara de Diputados, donde se establece taxativamente el blindaje a los fondos del Arancel Cero.
Otra confusión, difundida como información falsa, fue la eliminación del desayuno y de la merienda escolar.
Al respecto, tanto el MEC como el Ejecutivo desmintieron que se pretenda eliminar algunas de las comidas. Santiago Peña dijo anoche que el programa es de alimentación escolar y que, mal podrían suprimir lo que se tiene.
La premisa es de crecimiento, no de retroceso de ninguna de las conquistas vigentes, entre ellas, el arancel cero en las universidades.
Otra de las críticas va dirigida al rol del Ministerio de Desarrollo Social y a su capacidad de administrar y distribuir los alimentos en Asunción, Central y Presidente Hayes.
Sin embargo, esta cartera estatal, por su rol social, dispone de una base de datos de la población en relación niveles de pobreza, además de liderar programas de combate a la pobreza.
En cuanto a la transparencia, se establece un sistema de control y que, quien llegara a incurrir en actos de corrupción responderá con su propio patrimonio, según explicó el ministro de Educación, Luis Ramírez.