El Papa Francisco dejo como legado el nombramiento del Mons. Marcelo Benítez Martínez como nuevo obispo, un reconocimiento a su trayectoria religiosa y pastoral profundamente arraigada en la tradición franciscana y en el compromiso con la evangelización del pueblo paraguayo. Su nombramiento es motivo de alegría para la diócesis de Caazapá, que lo recibe como pastor, guía espiritual y servidor del Evangelio.
Mons. Benítez Martínez nació el 6 de septiembre de 1956 en Santa María, distrito de General Morínigo, Departamento de Caazapá. Desde muy joven sintió el llamado de Dios y se consagró a la vida religiosa dentro de la Orden de los Frailes Menores (OFM), donde hizo su profesión solemne el 12 de abril de 1993. Fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1994, tras una intensa formación teológica y espiritual.
Estudió en el Seminario Mayor Franciscano “Fray Luis Bolaños” en Lambaré y en el Instituto Humanístico y Filosófico de los Jesuitas, dependiente de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”. En 1993 obtuvo la Licenciatura en Teología.
Como miembro de la Orden Franciscana, Mons. Benítez prestó diversos servicios en la Casa de Formación de la Custodia “Fray Luis Bolaños”, entre 1991 y 1996, y nuevamente entre 2001 y 2003. Fue Custodio Provincial de la misma Custodia entre 2003 y 2009 y también se ha registrado como Asistente de la Orden Franciscana Secular entre 2015 y 2018. Desde 2019 es Vicario de la Provincia franciscana de la Asunción de la Santísima Virgen del Río de la Plata, que abarca Argentina y Paraguay.
En su ministerio presbiteral, ha servido en varias parroquias del país. Fue vicario parroquial y luego párroco en la Parroquia “Sagrado Corazón de Jesús” de Villarrica (1994-2000), y más adelante funciones similares en la Parroquia “Nuestra Señora de la Asunción” de la misma ciudad (2002-2003 y 2018-2019). También fue párroco de la Parroquia “San Francisco de Asís” en Asunción (2020-2022) y vicario cooperador nuevamente en Villarrica (2023).

El escudo episcopal de Mons. Benítez Martínez está cargado de símbolos profundamente significativos. En él se destaca el escudo franciscano con los brazos cruzados de Cristo y San Francisco, portando las llagas, que evocan la pasión y la entrega al servicio de los demás. El sombrero verde con doce borlas, propio de la dignidad episcopal, representa su nueva misión pastoral. La cruz latina simboliza su autoridad espiritual bajo el signo del sacrificio redentor de Cristo.
San Pablo, patrono de la diócesis de Caazapá, figura también en su escudo, como signo del ardor misionero y del anuncio incansable del Evangelio que ha caracterizado la vida del nuevo obispo.
El lema episcopal elegido por Mons. Benítez es: “Para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10), una frase tomada del Evangelio que expresa su compromiso como servidor de la vida plena, al estilo de Cristo. Este lema está íntimamente vinculado con la figura de la Virgen María, representada en su escudo con una corona de doce estrellas (cf. Ap 12,1), símbolo de la Inmaculada Concepción y advocación mariana profundamente venerada en Paraguay, especialmente bajo el título de la Virgen de Caacupé.
En este contexto, también se hace presente la figura de Fray Luis de Bolaños, el gran misionero franciscano fundador de Caazapá en el siglo XVI, quien tradujo el Catecismo Limense al guaraní, marcando un hito en la historia de la evangelización en el país.
El nombramiento de Mons. Marcelo Benítez Martínez es un paso importante para la Iglesia en Paraguay, especialmente para la diócesis de Caazapá, que ve en él un pastor cercano, humilde y profundamente comprometido con la vida y la dignidad del pueblo.