Jefes comunales se reúnen con el presidente el martes y con Latorre, el miércoles, antes de que se trate el proyecto. Quieren seguir manejando fondos de la alimentación. Peñismo intenta no ceder.
Intendentes de todo el país se están organizando para dar batalla contra el proyecto del Ejecutivo que les excluye de la administración de recursos para el almuerzo escolar. La propuesta elimina el Fonacide y crea el Fonae, centralizando los fondos en el Ministerio de Desarrollo Social y 15 de 17 gobernadores.
Para Santiago Peña se trata de una tarea difícil, ya que el desafío es lograr que su proyecto estrella no sea modificado. Ya se conformaron varios frentes en contra y el que más presiona es el de los intendentes, incluso cartistas, que exigen volver a recibir los recursos. El próximo martes será la primera reunión con el presidente, dos de cada departamento.
El proyecto ingresó a Diputados donde más presionan los jefes comunales por su relación cercana con los parlamentarios de sus zonas. El presidente de la Cámara Baja, Raúl Latorre, hizo la primera convocatoria a reunión para el próximo miércoles a las 10:00, con el objetivo de “generar consensos”.
El encuentro será con la mesa de trabajo que se conformó para el estudio del proyecto que se denomina Hambre Cero en las escuelas y, además de los intendentes, estarán los gobernadores, representantes del Ejecutivo y las diferentes bancadas, según anunció Latorre.
Para el oficialismo, el problema no es la oposición, sino los mismos colorados. Este escenario se presenta en el Congreso, donde tanto diputados como senadores son presionados por los intendentes a modificar la ley. El encargado de negociar es el vicepresidente, Pedro Alliana, quien deberá buscar la forma de compensar a los jefes comunales y recuperar su apoyo al gobierno de Peña. “Estamos abriendo un canal de diálogo sincero con los intendentes para explicarles todos los detalles del proyecto Hambre Cero, que busca un 100% de cobertura en el almuerzo escolar”, manifestó Alliana.
Durante su visita a Ñeembucú, el vicepresidente afirmó ante la prensa que existe mucha “tergiversación” en torno al proyecto. Intentó calmar los ánimos negando que los intendentes pierdan los royalties. El 20% de estos fondos pasarán al Fonae y el 80% seguirá en poder de jefes comunales.
También prometió que se buscará una compensación a intendentes con obras de infraestructura, y a las dos gobernaciones, Central y Presidente Hayes, que fueron excluidas de la administración del alimento.
Alliana subrayó que actualmente el almuerzo llega solo al 5% de los niños.
Pidió que los administradores sean gobernadores y Desarrollo Social, como establece el proyecto. “No dispersar esto a otras instituciones o desviar la atención porque hay muchos intendentes que tienen que dedicarse a administrar sus municipios, la limpieza, arreglo de calles y no preocuparse por el almuerzo. Queremos centralizar y enfocarnos en el control. Además, ya hay un aumento de la recaudación”, sostuvo el vicepresidente.
Estamos abriendo un canal de diálogo sincero con los intendentes para explicarles el proyecto. Pedro Alliana, vicepresidente.