La nueva administración del Indert se encontró con un agujero de mil millones de guaraníes, correspondientes a contrataciones de operadores políticos y compras simuladas de combustible.

La expresidenta del Indert, Gail González Yaluff, aparentemente no dejó en orden la casa, según denunció su sucesor, Francisco Ruiz Díaz.

Por el caso, ya fueron apartados de sus cargos el gerente general, Alcides Fernández y el gerente de administración y director de transporte, César Martínez, además de siete choferes.

“Llegamos a eso a través de una denuncia del sindicato sobre mala utilización de los recursos de la institución, ellos alegaban uso del presupuesto para contratar operadores políticos y también incluso, simulación de viajes y cobros de viático”, explicó el titular del Indert, Ruiz Díaz, en una entrevista con medios de la capital.

El daño patrimonial es de mil millones de guaraníes, entre cargas simuladas de combustible y contratación de operadores políticos. Este último factor es el de mayor peso en el perjuicio.

Un 60 % de estas personas no fueron localizadas, pues, se desconoce dónde están y quiénes son. En cambio, al 40 % se le ubicó realizando su trabajo.