Dos acusados de utilizar facturas no auténticas detectadas por la autoridad tributaria fueron condenados por la justicia.

El fiscal anticorrupción Silvio Corbeta obtuvo una condena de 1 año de penitenciaría para tres personas que fueron halladas culpables de la comisión del hecho punible de producción de documento no auténtico. Los condenados fueron Orlando Ezequiel Gauto, Mirta Cáceres Leiva y Gregorio Bernardo Areco, de las firmas Service Life, Celo Tech y Victoria Service.

La acusación remarca que los acusados utilizaron facturas no auténticas, es decir, facturas que no fueron libradas por los verdaderos proveedores consignadas en dichas facturas principalmente de 13 proveedores, que fueron detectadas por la SET, en las cuales se asentaron operaciones comerciales ficticias, o sea, operaciones de compra venta que nunca se realizaron.

En el juicio oral y público, la Fiscalía sostuvo que se pudo verificar que el señor Aníbal Candia no presentó ningún movimiento comercial entre los años 2010 y 2011, sin embargo, se utilizaron facturas suyas por compras multimillonarias en dicho periodo, cuando además esta persona no tenía la capacidad económica de mover esta cantidad de dinero por las supuestas mercaderías vendidas.

Candia tenía una ferretería que supuestamente habría alcanzado en un periodo de tiempo investigado facturaciones cercanas a los G. 1.300.000.000 cuando que en realidad el mismo tenía un ingreso mensual de cerca de G. 21.000.000 millones.

La Fiscalía logró probar que los acusados usaron estas facturas no auténticas ante el SET con el fin de aumentar su crédito fiscal de las empresas que los mismos representaban, y con ello evitar el pago de los impuestos debidos para obtener beneficios económicos a partir del uso de estas facturas no auténticas.