Unas 2.000 armas que fueron incautadas en el operativo Dakovo todavía no fueron entregadas a la Policía Nacional. Hace más de cuatro meses se había realizado un acto de entrega en presencia del presidente de la República, Santiago Peña.
Más 2.000 armas, entre fusiles y pistolas, que fueron decomisadas en el marco del operativo Dakovo, todavía no fueron entregadas a la Policía Nacional. El arsenal está en un depósito policial a disposición del juzgado.
Al respecto, la jueza Lici Sánchez explicó a radio Monumental 1080 AM que se realizó un inventario detallado y muy puntual, donde se determinó claramente la cantidad de armas y municiones.
“Fue un trabajo bastante arduo y bastante serio que el Juzgado llevó adelante y que llevó su tiempo”, prosiguió e indicó que dichas armas deben ser destinadas a las fuerzas de seguridad interna y defensa nacional.
En este punto, la magistrada detalló que la Policía Nacional y las Fuerzas Militares ya presentaron un registro para la distribución, que deberá ser equitativa según las necesidades.
“En este momento me hicieron llegar un registro para que puedan ser equitativamente distribuidas entre militares y policías”, puntualizó.
Siguió indicando que la resolución judicial establece que la asignación de las armas está sujeta a los resultados del proceso penal en curso. Dependiendo del resultado, las armas podrían ser confiscadas, devueltas o sujetas a un acuerdo.
“Esas resultas procesales pueden culminar con un comiso, con un sobreseimiento definitivo, ¿por qué no? Podría culminar con un acuerdo de partes, etcétera”, señaló.
Sobre la responsabilidad por cualquier pérdida o daños de las armas mientras estén en resguardo del Estado, la magistrada aclaró que la institución encargada de su custodia será la responsable de compensar al propietario.
En otro momento, recordó que todo este proceso inicia tras una irregularidad en la sede de Dimabel. “Mal podría el juzgado dejar las armas incautadas de Dimabel en Dimabel otra vez, por eso, el Juzgado retiró las armas”, afirmó y dejó en claro que el proceder meticuloso se debe a la envergadura del delito que involucra a Paraguay y Brasil.
El pasado 29 de diciembre, se realizó un acto para la entrega de las armas, donde participó el presidente Santiago Peña junto a otras autoridades del Gobierno.
Las armas fueron incautadas en un operativo realizado por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) que investigaba a una red que, presuntamente, blanqueaba armas en Paraguay que terminaban en el mercado ilegal, moviendo casi USD 240 millones en los últimos tres años.
En el operativo 16 personas fueron detenidas y las autoridades buscaban a Diego Dirisio y a su esposa Julieta Nardi, responsables de la empresa International Auto Supply (IAS), que figura como importadora de las armas.
La pareja quedó detenida en Argentina el pasado mes de febrero.