Los ganaderos se mantienen en alerta ante la amenaza de la del fenómeno climático La Niña, que podría prolongar el déficit de lluvias. En este contexto se ven obligados a extremar cuidados en cuanto a reservas hídricas y a la conservación de forraje. A esta crisis climática se suma la caída de los precios al gancho del ganado, hecho que agrava la situación económica del sector y frena nuevas inversiones.
El ya prologado déficit de precipitaciones “presagia” la instalación de fenómeno climático La Niña, según analizaron en el sector ganadero. En este escenario, los productores se ven obligados a extremar cuidados y prepararse con reservas hídricas y de follaje para sobrellevar las condiciones climáticas adversas, advirtió el Ing. Carlos Pedretti, referente de la ganadería.
“Hay una disminución importante en los acumulados anuales de lluvia. Estamos hablando de 400 milímetros anuales (en comparación al periodo anterior) y, de las pocas lluvias, se tiene que aprovechar para limpiar tajamares, reserva de follaje y extremar cuidados”, mencionó.
Destacó que el productor debe ser sumamente cuidadoso en el cálculo de las necesidades de sus animales y de los metros cúbicos que debe conservar, considerando la evapotranspiración y que las proyecciones no son alentadoras. “Aunque, generalmente, las lluvias regresan en diciembre, este año hubo menos precipitaciones. Ya hay que prever sequía prolongada, con reservas hídricas y de forrajes”, subrayó.
Agravada situación económica por La Niña
El impacto de la crisis climática se vio especialmente en una merma en la marcación del ganado o disminución del hato. Según Pedretti, si antes se contabilizaban 2.300.000 terneros, hoy el nivel del país está en torno a los 2.000.000, con una caída superior al 10%.
Analizó que a las condiciones climáticas adversas se suman los bajos precios del ganado al gancho, que este año arrancaron en torno a los US$ 3,50 dólares por kilo, pese a que los productores necesitan conseguir valores cercanos a los US$ 4 para cubrir sus costos y seguir realizando inversiones.
Si bien los precios actuales son superiores al promedio del primer semestre del año pasado, con US$ 3,50 el kilo apenas estamos cubriendo los costos. Un valor más cercano a US$ 4 le otorgaría al ganadero suficiente flujo de caja par invertir, volver a limpiar pasturas, mejorar infraestructura y generar mano de obra”, indicó.
A su vez, Osvaldo Osnaghi, presidente de la Asociación Rural del Paraguay Regional San Pedro, dijo que las condiciones climáticas adversas impactaron especialmente en el norte del país, con mayor afectación en el Chaco y su departamento.