Cada año una gran cantidad de católicos celebran en el Paraguay el 1 y 2 de noviembre el Día de Todos los Santos y Fieles Difuntos en conmemoración de sus seres queridos que ya no están. Tras dos años de restricciones por la pandemia, más personas llegan hasta los cementerios para visitar a sus seres queridos difuntos.
Desde tempranas horas de la mañana los fieles arreglan los panteones, cambian las cintas de las cruces, renuevan las flores y encienden velas para orar por los difuntos. Incluso algunos reparten en los camposantos gaseosas y golosinas.
Los comerciantes apostados en la entrada de los cementerios aguardan con ansias que sus productos sean adquiridos por quienes acuden. Flores de todos los colores y todas las variedades están colocadas de manera ordenada, al igual que velas y otros elementos que son ofrecidos.
En el Cementerio de San Juan Nepomuceno, se aguarda la concurrencia masiva de las personas.
Emotivo. Los devotos relataron sus emotivas historias a Suceso Radio&tv ”Este día es especial para nosotros, para honrar a quienes en nuestra vida significaron mucho, hace ocho meses falleció mi papá, vine del interior para acompañarlo en su memoria”, relató Esther Sosa.
Este día es muy especial para nosotros, para honrar a quienes en nuestra vida significaron mucho. Esther Sosa, devota.