Rogelio Lemuel Díaz Brítez, de 19 años, y un adolescente de 16 son los principales sospechosos del asesinato del teniente coronel Guillermo Moral Centurión. Ambos habrían participado del ataque perpetrado frente a la Facultad de Derecho de la UNA, en Asunción, y son buscados intensamente por la Policía Nacional y el Ministerio Público. Foto: Gentileza.
Rogelio Lemuel Díaz Brítez, de 19 años, y un adolescente de 16 son los principales sospechosos del asesinato del teniente coronel Guillermo Moral Centurión. Ambos habrían participado del ataque perpetrado frente a la Facultad de Derecho de la UNA, en Asunción, y son buscados intensamente por la Policía Nacional y el Ministerio Público. Foto: Gentileza.
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El Ministerio Público y la Policía Nacional avanzan en la investigación del asesinato del teniente coronel Guillermo Moral Centurión, ocurrido el jueves pasado frente a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en el barrio Santísima Trinidad.

Los presuntos autores del crimen serían un adolescente de 16 años, quien habría efectuado el disparo, y un joven identificado como Rogelio Lemuel Díaz Brítez, de 19 años, señalado como el conductor de la motocicleta utilizada en el ataque. Ambos serían oriundos de la ciudad de San Antonio, departamento Central.

ALLANAMIENTOS EN SAN ANTONIO

En la tarde del viernes, se realizaron varios allanamientos simultáneos en el barrio Acosta Ñu, de San Antonio, en busca de los sospechosos.

Aunque los jóvenes no fueron localizados, los intervinientes incautaron una remera negra que habría sido utilizada por el conductor de la motocicleta durante el atentado.

En los días siguientes, los operativos continuaron y se logró incautar la motocicleta que presuntamente fue usada por los atacantes. Los procedimientos alcanzaron también las viviendas del coronel Luis Belotto y del abogado Miguel Mendieta, representante legal de Miguel Insfrán, alias Tío Rico, uno de los principales referentes del narcotráfico investigados en Paraguay.

REQUISAS EN PENITENCIARÍAS

Las investigaciones se extendieron hasta el Penal de Minga Guazú, donde se encuentra recluido Tío Rico, y la Penitenciaría de Emboscada Antigua, donde está preso Carlos Amarilla Rotela, sobrino del capo narco Javier Rotela. Durante las requisas realizadas en ambos lugares, los agentes policiales buscaban indicios de comunicación o planificación del crimen desde el interior de los penales.

IMÁGENES Y RASTRO DE LOS SOSPECHOSOS

Las cámaras de seguridad fueron claves para identificar a los sospechosos. En los videos difundidos se observa a dos jóvenes a bordo de una motocicleta, quienes posteriormente abandonan el vehículo en una estación de servicio sobre la avenida Sacramento casi Transchaco, frente al Jardín Botánico de Asunción.

Tras dejar la moto, ambos habrían abordado un automóvil de transporte por plataforma y, desde entonces, su paradero es desconocido.

Los investigadores no descartan que los presuntos sicarios hayan sido eliminados por el propio mandante del crimen, una práctica común dentro del crimen organizado para borrar evidencias.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO

El asesinato del teniente coronel Guillermo Moral Centurión estaría vinculado a un hecho ocurrido cuando el militar cumplía funciones en el penal militar de Viñas Cué.

De acuerdo con las investigaciones, Moral habría sido tentado con un soborno de 10 millones de guaraníes para ingresar un teléfono celular a la celda de Miguel Insfrán. Primero fue el abogado Miguel Mendieta quien habría intentado persuadirlo, y luego el coronel Belotto.

Ambos ofrecimientos fueron rechazados, y el oficial decidió presentar una denuncia formal sobre el intento de soborno. Desde entonces, su nombre habría pasado a figurar en la mira del crimen organizado.

IMPACTO Y SIGUIENTES PASOS

El asesinato del teniente coronel Moral Centurión causó una conmoción e indignación en la sociedad paraguaya. El uniformado, conocido por su rectitud y compromiso institucional, se había convertido en un símbolo de integridad dentro de las Fuerzas Armadas.

Los investigadores aseguran que el siguiente paso será identificar y capturar al mandante del crimen, que podría estar vinculado a estructuras del narcotráfico.