En el marco del pedido de intervención de los municipios de Asunción y Ciudad del Este, el director de Procesos Electorales del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Carlos María Ljubetich, explicó las implicaciones de la destitución o renuncia de un intendente tras este proceso. «Si se realizan elecciones en ambas ciudades, estaríamos hablando de más de 600 mil electores», acotó, apuntando al apretado cronograma electoral para los próximos meses.
En primer lugar, Ljubetich manifestó que si un jefe comunal es destituido, se debe llamar a elecciones para completar el mandato. Sin embargo, si el intendente renuncia, no se realizan los comicios, sino que el presidente de la Junta asume el cargo de manera temporal.
Posteriormente, en el plazo de un mes, se convocará a una elección interna entre los concejales y se designará a un intendente, el cual culminará lo que queda del periodo.
Consultado por una renuncia, manifestó que la ley había sido modificada y que la renuncia no puede ser rechazada.
Finalmente, aclaró que si la renuncia o destitución ocurre en los primeros tres años de gestión, se llama a elecciones, mientras que, en los dos últimos años, la Junta Municipal elige a un nuevo intendente.
«Hay infraestructura siempre que haya presupuesto. Si se hace las elecciones en Asunción y Ciudad del Este, estamos hablando de más de 600 mil electores, son las dos ciudades más importantes del país», sentenció.