Una preocupante situación se vivió este Jueves Santo en el conocido atractivo turístico Salto Cristal, ubicado entre los departamentos de Paraguarí y Guairá, donde según denuncia un grupo de turistas, incluidos menores de edad, fueron amenazados con disparos y piedras al intentar ingresar al lugar.

El hecho fue registrado en video por el doctor Raúl Ramírez Mora, quien intentó acceder al arroyo del salto acompañado de su familia, exhibiendo una resolución judicial de medida cautelar y documentos de propiedad. Según la denuncia, fueron abordados por personas presuntamente armadas, quienes les impidieron el paso, lo que generó momentos de alta tensión. Afortunadamente, no se reportaron heridos.

Este conflicto no es nuevo. Habitantes de la zona afirman que existe una disputa de larga data entre particulares por el acceso y la explotación turística del lugar. La denuncia apunta a Roberto Bravo, quien, según los afectados, instaló un cerco y prohíbe el ingreso por un área que atraviesa la propiedad de los Ramírez Mora.

Raúl Ramírez asegura que el arroyo es de dominio público y que no se puede restringir su acceso. Sin embargo, Bravo sostiene que posee título de propiedad y habilitaciones oficiales de instituciones como Senatur, MADES y la Municipalidad de Borja, por lo que defiende la legalidad de su control sobre la entrada al Salto.

Tras los incidentes, se movilizó a agentes antimotines a la zona. Dos denuncias similares ya fueron recepcionadas por la Comisaría 22ª de Ybycuí, detallando amenazas, violencia verbal y supuestos disparos.

Por seguridad, Ramírez suspendió la invitación pública que había realizado previamente para visitar el Salto por su propiedad. Asegura que en los próximos días continuará con las acciones legales.

Por su parte, la administración oficial de Salto Cristal emitió un comunicado donde acusa a Ramírez de incitar ilegalmente el ingreso a una propiedad privada, poniendo en riesgo el ecosistema y las fuentes de trabajo ligadas al turismo.

Este conflicto legal y territorial amenaza con empañar la imagen de uno de los destinos naturales más visitados del país, mientras la ciudadanía exige una pronta intervención de las autoridades para garantizar la seguridad, el libre acceso y la protección del patrimonio natural.