A pocos días de la Semana Santa, una familia del distrito de Loreto, departamento de Concepción, fue víctima del robo de cinco ovejas de raza Santa Inés, considerada una de las más apreciadas para la parrilla por su abundante carne.
El hecho ocurrió en la madrugada del viernes en la Granja Takuaral, ubicada en la compañía Costa Pucú. Las ovejas, de pelaje blanco y negro, pertenecen a doña Zulma Genara Domínguez de Cazal, de 61 años, domiciliada en la ciudad de Concepción.
Los capataces de la granja, Adalberto Centurión (49) y Nelson Centurión (40), descubrieron el robo al iniciar sus tareas diarias alrededor de las 5:00. Comentaron que la noche anterior se acostaron cerca de las 21:30 y al día siguiente encontraron el corral abierto y los animales fuera de lugar. Al hacer el conteo, constataron la ausencia de cinco ejemplares. Dos de las ovejas tenían sogas de nylon atadas al cuello, y en el lugar se hallaron huellas y rastros que indican que los animales fueron arrastrados hasta la ruta terraplenada que bordea el camino vecinal.
Hasta el momento no se tienen datos sobre los responsables del hecho. La Policía Nacional continúa con las investigaciones correspondientes.
Alertas ante el aumento de robos rurales
Con la proximidad de la Semana Santa, los cuatreros intensifican sus actividades delictivas. Según reportes de comunidades rurales, los lechones son el “botín” más codiciado, seguido de las gallinas, y ahora también las ovejas. Algunas familias optan por realizar guardias nocturnas para proteger sus animales, mientras que otras los resguardan en habitaciones cerradas con candado.
Este tipo de hechos genera preocupación en el campo, donde los animales representan una inversión importante y fuente de alimentación para las festividades religiosas.