El pronunciamiento del Gobierno respecto a su calidad de república soberana e independiente es algo que debió haberse dejado en claro, por lo menos dos años atrás, a criterio del ministro, Juan Carlos Baruja.
La República del Paraguay es para siempre libre e independiente. La soberanía reside en el pueblo. Estos aspectos aparecen en la Constitución Nacional y los resalta la Cancillería Nacional en su pronunciamiento emitido ayer.
“Acompañamos la decisión del Gobierno del presidente Peña, era una posición necesaria que debíamos asumir, hace prácticamente dos años que venimos sufriendo esta persecución de parte de este embajador, con los resultados ya conocidos”, opinó Juan Carlos Baruja, en su carácter de secretario político de la Junta de Gobierno de la ANR.
A criterio de Baruja, políticamente no existe afectación de la medida reiterada, pero como país soberano, estos anuncios “se pasan de la raya”.
Para el Ministerio de Relaciones Exteriores, la intervención directa o indirecta de cualquier Estado en los asuntos internos del Paraguay compromete la independencia y soberanía de la República, además de transgredir principios del derecho internacional que rigen las relaciones entre estados con los que el Paraguay se vincula en pie de igualdad.
Paraguay no hace juicio de valor sobre el uso de herramientas administrativas que se enmarcan en la legislación americana, pero sienta una posición respecto de la forma en que fueron comunicadas estas medidas administrativas por parte del actual embajador americano en Paraguay.