Un grupo de pescadores deportivos de San Cristóbal (Alto Paraná), Abaí y Tavaí (Caazapá) llevó a cabo una importante iniciativa para repoblar de peces los ríos de la región. Con el esfuerzo conjunto de la comunidad, lograron liberar 50.000 alevines de ñurundi’a en varios ríos de la zona, beneficiando a los ecosistemas y a las familias que dependen de la pesca.
La siembra se realizó en múltiples puntos estratégicos, incluyendo el río Monday, el río Ypeti —afluente del río Yguazú— y el río Capiibary, que conecta con los municipios de San Cristóbal, Juan Emilio O’Leary y el límite con Caazapá. Según Marcio André Eckhardt, concejal municipal de San Cristóbal, la actividad fue posible gracias a una colecta que reunió 40 millones de guaraníes en menos de una semana.
Aunque inicialmente se planeaba liberar entre 10.000 y 15.000 alevines, el aporte masivo de la comunidad permitió superar las expectativas. “Es un ejemplo del compromiso de los pescadores deportivos y de la ciudadanía, que están preocupados por la escasez de peces en la zona. Esto no solo es importante para quienes pescan por deporte, sino también para quienes dependen de la pesca como medio de subsistencia o comercio”, señaló Valcir Pelliza, intendente municipal de San Cristóbal.
Pelliza también resaltó que la iniciativa continuará: otros 50.000 alevines serán liberados entre Enero y Febrero de 2025, con la intención de mantener el repoblamiento de los ríos y beneficiar a las futuras generaciones.
Además, recordó que esta acción no es aislada. Hace dos semanas, los pobladores de Naranjal sembraron 35.000 alevines en el río Ñacunday con el mismo propósito, demostrando un esfuerzo colectivo para cuidar los recursos naturales de la región.