El pastor Insfrán alegó que decidió entregarse a la Justicia porque recibió “un mensaje divino”. El religioso está procesado por lavado de dinero en el marco del operativo A Ultranza PY.
José Insfrán, pastor de la iglesia Centro de Avivamiento de Curuguaty y ex precandidato a la Gobernación de Canindeyú, quien se entregó este jueves ante la Fiscalía para ser procesado en el marco del operativo A Ultranza PY, afirmó que decidió hacerlo tras casi dos años de mantenerse prófugo porque “Dios le habló».El supuesto pastor narco es hermano del principal investigado en el megaoperativo, Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, quien se encuentra recluido en la cárcel de Viñas Cué, tras ser detenido y extraditado desde el Brasil.
“Yo soy una persona que hablo con Dios y él habla conmigo. No me dijo ‘andá presentate’, me dijo ‘vamos a presentarnos’. (…) Todas esas atrocidades que presentan de nosotros son mentiras”, expresó a través de medios de la capital.Alegó que es inocente en el caso y que el gran crecimiento patrimonial del clan Insfrán se debe a que manejaban empresas familiares.
“Yo tengo una empresa que es con mi hermano y a nombre de esa empresa hay dos propiedades. Es una metalúrgica que habíamos fundado en el 2011, mis hermanas estuvieron trabajando en España y luego vinieron acá. En el 2017 entramos en el rubro de la ganadería. Pero mi función era más pastoral, yo solamente le apoyaba en las cosas específicas”, dijo.
“No somos Horacio Cartes”
El procesado manifestó también que “todo fue montado” por la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU), de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Fiscalía, como una orden por parte del anterior gobierno de Mario Abdo Benítez, debido a que estaba trabajando en la candidatura del entonces vicepresidente de la República Hugo Velázquez.
“Ellos montaron todo esto, no encontraron doble fondo, no encontraron dinero ni drogas. En su momento vamos a dar las pruebas, ellos no tienen ninguna prueba contra nosotros, no sé cómo van a sostener esto. Acá todo fue montado, todo es un absurdo. No somos un Horacio Cartes, no somos nada, somos una familia común”, aseveró.
Añadió que los millones de dólares que manejaba el clan son resultado de “más de 15 años de trabajo” de sectores de transporte, metalúrgica y ganadería.
“Producíamos las carrocerías para trasganado. Paraguay es un país donde se produce mucho en agricultura, trabajábamos con empresas. Nosotros somos una iglesia autónoma, no dependemos de nadie. Acá no hay drogas, acá hay un templo.”, acotó.
Al ser consultado dónde se encontraba escondido todos estos meses desde que se ordenó su captura, dijo que estaba “en la obra de Dios, sirviéndole a Dios” y descartó totalmente que haya viajado a la Argentina.
“Un mensaje divino”
El abogado de José Insfrán, Daniel Lobos, también señaló a través de Monumental 1080 AM que su defendido decidió entregarse porque recibió “un mensaje divino”.
Si bien no quiso brindar demasiados detalles sobre cómo procederá en el caso, dijo que su cliente “se declara inocente” de todos los hechos punibles que se le atribuyen.
“Se declara inocente de todos los cargos, pero no me puedo adelantar porque recién voy a retirar la carpeta fiscal. Él rechaza la posibilidad de haber cometido un hecho punible. Él apunta a un despojo por parte de un rival político, un colorado, en Curuguaty”, sostuvo.
Insfrán se entregó este jueves ante la Fiscalía de Antinarcóticos, en la jurisdicción de la Comisaría 18ª, en compañía de su abogado.