Son 18 parlamentarios que cuestan más de G. 7.000 millones anuales al erario público. Están en el ojo de la tormenta porque uno de sus miembros está en lista de vacunados vip y piden su renuncia.

Creado en 2006, el Parlamento del Mercosur o Parlasur nunca arrancó del todo. Y es poco probable que lo haga en el futuro. Es una asamblea parlamentaria que funciona como órgano deliberativo del bloque regional Mercosur, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela, Uruguay y Bolivia. Sin embargo, siempre se puso en tela de juicio su utilidad.

El organismo funciona con una sola Cámara y debe sesionar al menos una vez al mes; sus funciones no tienen ninguna incidencia pero sí implican un costo elevado en gastos para el Estado.

Cada representante paraguayo tiene un ingreso mensual de G. 32 millones, lo que representa para el Estado un gasto de alrededor de G. 7.000 millones cada año. Al igual que los otros parlamentarios, reciben también otros beneficios como seguros vip y cupos de combustibles.

Igualmente gozan del mismo seguro privado que los senadores y diputados, una cobertura que cuesta al Estado G. 324 millones al año.

Además, los pasajes y otros beneficios, que representan más de G. 489 millones, corren por cuenta del Estado.

Pese a todos estos escandalosos números, los mismos siguen gozando de absolutamente todos los beneficios y no se conoce que en esta pandemia hayan realizado deliberación alguna excepto algunas reuniones virtuales durante todo el tiempo transcurrido de pandemia.

Ahora el cuestionado organismo está en el ojo de la tormenta ya que uno de sus integrantes, Celso Troche, se vio envuelto en el escándalo de vacunación vip, pues accedió a aplicarse la dosis contra el coronavirus pese a no contar aún con la edad requerida para el efecto.

Esto hizo que la indignación hacia este organismo legislativo vuelva al tapete, lo que obligó a los demás integrantes a solicitar la renuncia de Troche, quien sigue campantemente sin ruborizarse en el cargo, a diferencia de Mirtha Gusinki, quien fue obligada a renunciar a su banca en el Senado luego de aplicarse también la vacuna irregularmente.

El Parlasur tiene además entre sus miembros a otras cuestionadas figuras que incluso están siendo procesadas por hechos de corrupción, como el liberal Enzo Cardozo, quien integra nada menos que la Comisión de Asuntos Jurídicos Institucionales.

Troche, por su parte, integra la Comisión de Asuntos Económicos, Financieros, Comerciales, Fiscales y Monetarios.

Milciades Duré, del PLRA, es otro de los criticados integrantes del Parlasur ya que también tiene proceso por irregularidades en venta de tierras en el Indert.

El año pasado se aprobó eliminar las elecciones de representantes del Parlamento del Mercosur para el año 2023. Con esta decisión, los 18 representantes serán designados directamente por los parlamentarios, lo que dejará un buen ahorro para el erario público.

Algunos de sus miembros, como Ricardo Canese, se destacan en presentación de varios proyectos energéticos.