Un compatriota que intentaba ingresar al Brasil con una carga de 10.000 cigarrillos electrónicos fue detenido por los agentes de la Receita Federal.
Al mando de una furgoneta estaba Cirilo Benítez cuando fue interceptado en el puesto de control de Foz de Iguazú, como parte de una fiscalización rutinaria.
En el interior del rodado hallaron aproximadamente 10.000 unidades de cigarrillos electrónicos, así como algunas cajas del producto convencional.
Benítez alegó que no era el propietario de la carga, y que, le pagaron 1.000 reales para transportarla y entregarla al comprador final, quien lo esperaba en un punto de la citada ciudad fronteriza.
Los agentes de la Receita señalaron que el uso de este tipo de artículos está prohibido en el Brasil.