Debut para el olvido. Olimpia no hizo pie en Bolivia y cayó ante el debutante internacional San Antonio Bulo por 3-2, complicando así de entrada la competencia en la fase de grupos.

El equipo de Martín Palermo volvió a fallar y cerró una pobrísima presentación, esta vez en la Libertadores, que en teoría era una motivación especial para el Franjeado.

En Cochabamba, Olimpia nunca se sintió cómodo y se lo notaba excesivamente errático. De igual forma, tuvo chances para golpear primero y jugar así más tranquilo, pero tal cosa nunca pasó.

El primer tanto del equipo boliviano se dio con un golazo de Sebastián Viveros, luego de pescar un rebote tras un tiro libre. Fue el primer ataque serio del equipo «santo» y ya castigó con todo.

El Decano intentó pero nunca tuvo la inspiración necesaria para dañar. Rodney Redes flojo, Hugo Adrián Benítez combativo pero sin claridad. Iván Leguizamón cerró otra jornada para el olvido. Una defensa muy floja y se notó en el marcador final.

Algo de Richard Ortiz, quien por lo menos puso carácter. Pero no bastó. En la segunda mitad lo igualó Hugo Adrián Benítez, quien le pegó de zurda de manera poco ortodoxa pero se metió en el ángulo.

Olimpia debía ir con todo en busca de la victoria pero nuevamente una desatención defensiva le costó caro. El defensor Luis Barbosa quedó mano a mano y la «picó» sobre Arzamendia para el 2-1.

Con la pelota parada el Decano encontró algo de alivio con el tanto de Richard Ortiz para el 2-2, que de igual forma no era el resultado que fueron a buscar.

Y como si fuera poco, en la última jugada, Blanco gambetea a Junior Barreto quien cometió un penal muy infantil que condenó al Decano.

Julio Herrera no perdonó y anotó el 3-2 final, histórico para el San Antonio Bulo Bulo y vergonzoso para la historia copera de Olimpia.