El ministro de Educación, Luis Ramírez, destacó la importancia de la alimentación escolar como complemento nutricional para los niños y niñas que acuden a las escuelas, al tiempo de plantear propuestas de mejora en la implementación del almuerzo y merienda escolar.
En entrevista con medios de la capital, el titular del MEC admitió la penosa situación por la que atraviesan muchos niños y niñas, quienes en ocasiones acuden a la escuela en condiciones no aptas para el aprendizaje al no recibir la alimentación adecuada en sus casas.
“Un niño que viene desnutrido, cuyas conexiones cerebrales ya no tienen la velocidad o la posibilidad de desarrollarse a un nivel importante, va a tener dificultades para el desarrollo de cualquier comprensión”, expresó.
Durante el proceso escolar “no se puede pedir a los niños que aprendan cuando tienen hambre”, sostuvo Ramírez, asincerándose sobre las falencias existentes en lo que atañe a la alimentación de muchos estudiantes.
La alimentación escolar juega un rol clave en este aspecto, siendo un factor de suma relevancia para motivar a los alumnos y, a su vez, brindarles los complementos nutricionales que requieren para avanzar de manera óptima en su proceso de aprendizaje.
El ministro de Educación afirmó que todos deben tomar conciencia sobre la importancia de la alimentación escolar para que los niños y niñas puedan aprender mejor en las escuelas. “La mejor inversión es en la primera infancia, está demostrado técnicamente, genera un retorno positivo importante”.
A su criterio, el contexto en el que fue creada la ley del FONACIDE hace unos años es distinto al que se tiene en la actualidad. Por ello, no descartóla posibilidad de hacer ajustes en la política pública en materia de alimentación escolar, tomando como ejemplo experiencias exitosas de países como Brasil, Chile y Uruguay.
“El éxito de cualquier proyecto de alimentación escolar está en la posibilidad de controlar, se tiene que pensar en la inclusión de los padres en esta contraloría”, manifestó.