La Navidad dejó una sola víctima de pirotecnia, de acuerdo con el informe que brindó este martes el Hospital del Trauma. Se trata de un niño de 11 años, cuyos dos dedos de la mano fueron amputados parcialmente debido a la explosión de un cebollón.

Los doctores Juan Manuel Fernández Valdovinos, el director del Hospital de Trauma, y Jesús Marín, el cirujano de manos del centro asistencial, dieron una conferencia de prensa en la mañana de este martes para informar acerca de los casos atendidos en Nochebuena y Navidad.

Comunicaron que en ese marco festivo registraron un solo caso de herido por pirotecnia, que ingresó al hospital en la noche del último domingo, aproximadamente a las 22:00.

“Lastimosamente es un menor de edad de 11 años, que fue derivado del Hospital Acosta Ñu”, indicó Marín a los medios.

Explicó que el niño entró a cirugía a las 23:00 debido a la explosión de un cebollón en la mano, lo cual implicará una recuperación de aproximadamente seis meses.

“Presentaba una herida contusa desgarrante en eminencia tenar con lesión en los músculos de la eminencia tener, la amputación subtotal de dedo medio y anular, y herida anfructuosa en el primer espacio de la mano”.

Es decir, el paciente tenía una grave lesión que le desgarró el pulgar y que puso en riesgo el 50% de la movilidad de la mano. Perdió las puntas de dos dedos, a la altura de las uñas.

Debido a que todos los músculos del dedo pulgar fueron afectados, tras la cirugía se le injertarán células madres en dicha área para devolver el pulpejo a la extremidad.