Especialista advierte que está prohibido vender y comprar al animalito. Algunos ofrecen gua’u en facebook y otros hacen remeras.
“Son unas ternuritas y lo mejor de todo, que son inofensivos”, dijo a medios de la capital.
La luqueña capaz nunca tenga problemas con los alacranes en su casa, porque está minada de mykurês.
“Suelen salir pero de noche y normalmente suelen estar por los gallineros”, indicó agregando que, desde que se hicieron populares por su naturaleza cazadora de alacranes, el rollo le empezó a escribir.
“Me preguntan si no tengo más, para adoptar, pero prefiero dejarles así sueltos para que coman los bichos y más ahora”, manifestó.
Lorena Lacasa, más conocida como la Doctora Mykurê, refirió que a ella le pasa exactamente lo mismo. Le escriben para comprar o adoptar, pero aclaró que la venta está prohibida. “Como cualquier animal silvestre”, señaló.
Lacasa acotó que, si bien muchos ahora se hicieron fans de estos marsupiales, hay que tener mucho cuidado porque no son domésticos ni domesticables, porque no son como los perros y gatos. “No buscan compañía humana, no son falderos”, explicó.
El rollo quiere
En las redes sociales el rollo empezó a tantear para adoptar o comprar, pero la especialista en zarigüellas dijo que no hay que tenerles en cautiverio y explicó por qué.
“Necesitan estar en libertad para cumplir con su rol en el ecosistema, porque estando encerrados en una jaula no van a poder”, aseveró.
Estando encerrados demasiado rápido se deprimen y es demasiado hendy para ellos. “Sufren de mucho estrés y se mutilan. Se comen la pata, la cola y cosas así”, apuntó.
Lorena manifestó que mantener a un mykurê es muy costoso. “En las charlas que damos, siempre recalcamos que no es una mascota y que no es fácil tenerlos. Lo que vas a gastar alimentando a un mykurê es similar a lo que vas a gastar en un humano adulto”, le bajó.
Para tenerlo también tenés que conseguir el permiso para tenencia de animales silvestres que expide el Ministerio del Ambiente y cuesta G. 1.000.000.