Alrededor de 17.000 armas de fuego es la cifra que maneja la Dirección de Material Bélico, que circulan en el mercado de Paraguay y que están en situación irregular (sin control).
Revólver, pistola, escopeta, la ley 403 de Armas que regula la tenencia y portación de armas de fuego, es clara en su mandato de que la persona que opte por acceder a esos instrumentos, para su seguridad, deben registrarlos ante la Dimabel y la Policía Nacional.
Sin embargo, el contrabando de armas determina que un grueso de las mismas, escapen al control de los organismos de seguridad que se encarga del control y seguimiento de dichos artefactos que, hoy en día, sirve para la seguridad ciudadana, ante la ola de asaltos y robos domiciliarios. Pero, también los delincuentes de todo tipo se sirven del flujo del comercio informal de armas de fuego, para munirse de sus herramientas de atras.
Por tráfico ilícito, según la legislación, “se entenderá la importación, exportación, adquisición, venta, entrega, traslado o transferencia de armas de fuego, sus piezas y componentes, municiones, explosivos, accesorios y afines desde o a través del territorio de un Estado al territorio de la República si cualquiera de los Estados no lo hayan autorizado o si las armas de fuego no han sido marcadas de conformidad a esta Ley”.
IMPORTACIÓN SUSPENDIDA
A raíz del alto comercio de armas de manera informal, el presidente de la República, Santiago Peña, decidió días atrás suspender la importación de armas. Esto para enfrentar uno de los grandes flagelos que golpea al Paraguay, principalmente a las zonas fronterizas.
El decreto que suspende se concretó con la firma del documento entre el Paraguay y Brasil para reforzar la lucha contra el crimen organizado, el lavado de activos y la corrupción.
“Quienes forman parte del Consejo Nacional de Defensa saben que mi posición ha sido muy dura sobre la importación de armas en el Paraguay, he pedido que se suspenda la importación de armas”, afirmó Peña.