El oficial Carlos Rubén Ferreira y el suboficial Crispín Brizuela Sosa, ex jefe y subjefe de la Comisaría 1ra de Caazapá, sabían sobre el plan de un mega asalto que se concretó el pasado 30 de agosto con el robo de G. 1.300 millones.

Los policías fueron informados por los propios asaltantes dos meses antes, sin embargo no tomaron en serio y ni siquiera informaron a la Fiscalía porque pensaban que era una broma o que los bandidos serían incapaces de cometer semejante atraco.

El delincuente Derlis Benítez Villagra, domiciliado a una cuadra de la Comisaría 1ra, fue quien comentó personalmente sobre el plan al suboficial Brizuela e incluso pidió cobertura policial para la fuga. Increíblemente el uniformado no detuvo al bandido y para colmo tomó en broma el plan. Posteriormente comentó el hecho al oficial Ferreira, que tampoco tomó en serio la advertencia de los asaltantes.

Finalmente los asaltantes robaron los G.1.300 millones al los dueños de la Distribuidora Cardozo, dejando en ridículo a los policías que sabían todo desde dos meses antes. Ambos uniformados se encuentran arrestados. Supuestamente recibieron G. 100 millones cada uno por dar vía libre a los asaltantes.