El narcotraficante uruguayo, Sebastián Marset, dice que su esposa se entregó a la justicia y que le causa risa la forma en que mienten con los “operativos de inteligencia”. También amenaza a una jueza y a un fiscal de Paraguay y sostiene que los delincuentes son ellos y todos los investigadores.
Desde la clandestinidad, en un nuevo contacto con el programa Santo y Seña, el prófugo de la justicia, Sebastián Marset, habló de la situación procesal de su esposa Gianina García Troche, detenida el viernes en Madrid.
El delincuente asegura que, durante todo este tiempo, se ha perseguido a una persona inocente, solamente por ser su mujer y que, con los abogados, buscará demostrar la falsedad de todas las acusaciones.
“Que quede claro que no es ninguna delincuente, que los delincuentes son los paraguayos que tienen a cargo ese caso, por perseguir a una persona inocente. Esa estrategia se les va a caer muy pronto. Me encargaré con mis abogados después de esto que, mínimo, destituyan de su cargo a la jueza y al fiscal, mínimo eso porque la verdad, les corresponde pagar con cárcel por todos los daños que han ocasionado a mi mujer, a mis hijos, por sufrir esa situación, por más de dos años de persecución”, advirtió Marset.
El uruguayo sostuvo que Gianina no tiene ningún cargo que asumir y que, varios de los procesados y detenidos, en realidad no cometieron ningún delito y están presos por el simple hecho de conocerlos.
Por otro lado, Marset aseguró que fue su esposa la que decidió entregarse en España para resolver su problema y que la Policía no hizo nada.
“Yo me río con los farsantes esos que salen en la tele diciendo, haciéndole creer a la gente que, gracias al trabajo de la Policía y que el intercambio de información y bla,bla, se logró detener a mi mujer”, afirmó.
Para Marset, algo más importante antes que “mentir” sobre el operativo, es que la Policía responda cómo Gianina llegó a Dubái con su propio pasaporte. El prófugo pidió perdón públicamente a su señora y a su familia, por la situación que les toca atravesar.
“Confío en Dios, en que, todo se pondrá en su lugar y se resolverá de la mejor manera. Esa es la única justicia en que creo”, subrayó.