La economista Lila Molinier habló este sábado sobre los últimos indicadores sobre la pobreza monetaria y multidimensional en el Paraguay. Sobre la macroeconomía estable, afirmó que se “tiende a exagerar” y puso mayor énfasis en los derechos de las personas.
Tras conocerse los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la pobreza multidimensional en Paraguay, la económica Lila Molinier se refirió en entrevistas a medios capitalinos, a varios aspectos socioeconómicos que aquejan al país.
Señaló que actualmente hay dos mediciones de pobreza: la monetaria y la multidimensional. La primera se refiere al nivel de ingreso que posee una familia y la segunda ya incluye otros indicadores, como los accesos a un trabajo seguro, educación, salud y saneamiento.
De acuerdo con los datos del INE, la pobreza multidimensional tuvo una importante disminución a nivel país, del 34,28% que se tenía en el 2016 al 17,66% del 2022.
En ese aspecto, también se le consultó sobre la macroeconomía paraguaya, cuya estabilidad en los últimos años es destacada por los sucesivos gobiernos e incluso por organismo internacionales.
“Se acostumbra a exagerar”, respondió en forma tajante Molinier al explicar que habla de una economía fuerte porque no se dan muchas variaciones entre el cambio monetario entre el dólar y el guaraní y otros indicadores.
No obstante, la economista asegura que una economía no puede estar consolidada si el “60% o más de la población está en el subempleo o no cuenta con un trabajo de ingresos seguros”.
“No solamente son importantes las cosas, edificios, puentes o caminos, sino también las personas. Tenemos que poder poner en primer lugar a las personas, a la gente, sus comodidades y condiciones favorables de vida. Pero si nos olvidamos de las personas, estamos muy mal”, aseveró.
Señaló que el trabajo informal está muy generalizado y un gran porcentaje de la población no puede acceder a derechos básicos, como la jubilación, al no estar aportando a algunas de las cajas.
“La gente dice que tiene trabajo, pero cuando se le pregunta en qué trabaja, responde que recoge basura en Cateura, vende chicles, vende otras cosas. Esa venta en la calle es insegura. La gente que no tiene seguridad en el empleo no tiene jubilación, no está aportando para eso, todo eso cuenta para el bienestar de las personas”, sostuvo.
Por esa razón, reafirma que la medición de la pobreza multidimensional es más importante, debido a que a través de los datos estadísticos se deben proyectar políticas públicas.
Esa forma de medición data desde el 2016, tras firmarse el convenio establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para llevar a cabo la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible.
El informe de la pobreza multidimensional determina que en el año 2022 la población paraguaya en situación de pobreza multidimensional fue de 17,6%, es decir, que aproximadamente 1.297.000 personas se encontraban en esa situación.