Tiroteo, explosiones y una demostración de gran capacidad de fuego, un grupo comando asaltó la bóveda de la sucursal del Banco Nacional de Fomento (BNF) en Natalio, Itapúa.
“Ellos (los delincuentes) comenzaron a disparar. Hubo varios intercambios de disparos y luego escuchamos el explosivo frente al BNF. Fue al mismo tiempo”, relató el suboficial mayor Aldo Paredes, subjefe de la Comisaría de Natalio, admitiendo que fueron rebasados por la gavilla de asaltantes. Con este caso, suman siete las entidades bancarias que fueron objetivos por las bandas criminales en lo que va del año.
El asalto fue realizado por dos grupos; mientras uno neutralizó a la Policía al atacar la comisaría, el otro grupo perpetró el asalto en la sede del BNF que está ubicada en pleno centro de la ciudad, sobre las calles Los Lapachos esquina Cerro Corá.
Las cámaras del circuito cerrado registraron la llegada de los criminales, cerca de las 22:30, quienes luego de instalar los explosivos y vaciar la bóveda se fugaron del lugar. Todo el hecho ocurrió en un lapso aproximado de 15 minutos.
El presidente de dicha entidad bancaria, Manuel Ochipintti, detalló que el monto robado es de G. 300 millones y USD 107 mil dólares.
Ochipintti detalló que tanto el monto como la sede policial están asegurados. Mencionó que la sede bancaria contaba con una bóveda y que dentro de esa se encontraba una caja fuerte “de esas antiguas” que también fue destruida por los asaltantes. “Esta gente es muy preparada, totalmente preparada para romper todo lo que hay”, destacó Ochipintti sobre los criminales.
Asimismo, comentó que esa sede sirve para recargar los cajeros de la zona y que el viernes se realizó la recarga, y por esa razón se contaba con esa cantidad de dinero en el banco.
También resaltó que recibieron advertencias de posibles atentados en la zona de Itapúa, pero que la Policía Nacional no cuenta con recursos para enfrentar ese tipo de situación. “La dotación de los policías; apenas seis en esa jurisdicción donde ocurrió el hecho, entonces eso hace que la respuesta sea muy mínima con relación al ataque que ellos hicieron. La Policía no tiene este tipo de armamento, con el armamento que llevaba esta gente era imposible pelear contra ellos”, consideró.
Los suboficiales Julio Acuña y Elías López, dos de los tres agentes que custodiaban la entidad bancaria, confesaron haber estado en shock al verse sobrepasados. Afirmó que decidieron refugiarse ante los ruidos de disparos y explosivos. “Esta mañana (por ayer) nos dimos cuenta de que tenían un tirador frente a esta puerta, que si salíamos no íbamos a contar esta historia”, contó Acuña.
Se presume que los criminales cruzaron en balsa hasta Edelira o que posiblemente huyeron al lado argentino en un transporte fluvial. Los vehículos que usaron en el atraco fueron hallados abandonados a pocos metros del arroyo Pirayu’i que conecta con el río Paraná.