Durante la discusión del proyecto de control a las oenegés, el senador Gustavo Leite relató lo acontecido cuando se diseñó el plan de Transformación Educativa y contrataron a Rafael Filizzola como asesor. Su esposa Desirée votó a favor de la propuesta legislativa.
El tratamiento del proyecto que establece el control, la transparencia y la rendición de cuentas a las oenegés tuvo como antesala a la aprobación una serie de discusiones y exposiciones de todo tipo de tópicos y hasta una anécdota reflotada por Gustavo Leite, que motivó más discusiones.
Cuando se diseñó el proyecto de Transformación Educativa, se contrató a consultores locales por G. 3.300 millones en un año. Entre ellos se encontraba el entonces presidente del PDP, Rafael Filizzola.
“Hay 44.000 abogados en el Paraguay, pero se le contrató a él para asesorar jurídicamente. Después, ese proyecto llega al Senado, se le contrató a él por dos años, la mujer vota por la aprobación de ese convenio que le da dinero para que él siga cobrando o para que el convenio siga, eso fue lo que dije que no sé si es un caso de nepoesposo”, explicó Leite, en un contacto con medios capitalinos.
Para el senador, lo claro que que la esposa votó por la aprobación del proyecto donde trabajaba el marido, que es lo mismo que en su momento se le reclamó al senador Luis Alberto Pettengil, quien votó a favor de autorizar un préstamo para el pago de deudas a las vialeras y a las farmacéuticas.
Como se sabe, Pettengil era el propietario de una de las empresas que ejecutó obras con el Gobierno y que, figuraba en la lista de los que debían cobrar el dinero.