Por primera vez en décadas, un gobierno provincial argentino anunció un decreto en torno al arancelamiento de la atención sanitaria para los extranjeros que se encuentren en la Argentina, tanto de manera temporal o que se encuentren de vacaciones o se hallen en una residencia precaria.
El gobernador salteño Gustavo Sáenz decretó que, los extranjeros deberán contribuir a pagar los gastos de su atención sanitaria en los centros de salud provinciales, tanto para sí mismos o a través de un seguro de salud.
“La medida procura garantizar la solvencia del sistema de salud público salteño”, indicaron voceros gubernamentales de la provincia.
Antes, la atención sanitaria para los no argentinos era gratis. Ahora, por ejemplo, los paraguayos que concurran al servicio sanitario público deben abonar poco más de un millón de guaraníes diarios por internación.
En la resolución se manifiesta que, estará garantizada la gratuidad de la atención para casos de primeros auxilios o de emergencias.
Con esta medida se cumple uno de los anuncios hechos por el presidente argentino Javier Milei, quien en plena campaña proselitista dijo que, al asumir la presidencia, iba a ordenar el fin de la gratuidad del acceso a la salud pública para todos los extranjeros.
Milei argumenta su postura como una acción tendiente a ahorrar recursos fiscales, ante la crisis económica que azota al país vecino.