Con una emotiva procesión de la imagen de Nuestra Señora de la Asunción desde la zona del Puerto hasta la Catedral de Asunción inició ayer las actividades en honor a la Patrona del Paraguay.
El cardenal Adalberto Martínez, arzobispo de Asunción, presidió la Santa Misa de Solemnidad y en su homilía mostró su preocupación por la realidad social debido a la carencia de educación de calidad y la salud universal.
“Las consideraciones de gobierno no solo se deben basar en números económicos, que muchas veces ocultan la realidad social de una mayoría todavía carente y excluida, a la que se le niega la educación de calidad y la salud universal, que son precondición necesaria para una vida digna”, resaltó.
El cardenal instó a las autoridades a poner en primer lugar el bienestar de la mayoría. “Se debe evitar la subordinación de las instituciones públicas al poder económico, que subyuga voluntades e impide un ejercicio democrático más genuino, no limitado solo al ritual de elecciones periódicas”.
En otro punto, el arzobispo destacó que la corrupción y la impunidad latente está presente y perjudica al desarrollo del país. “Que la corrupción y la impunidad no roben los recursos y las esperanzas de la gente. Es incompatible ser buen cristiano y ser corrupto. El bien común de la nación está por encima de los intereses personales”, aseveró.
Destacó que en el mes de agosto, la Conferencia Episcopal Paraguaya como el papa Francisco pidieron que se rece por los políticos.
logros. Martínez reconoció que ha habido algunos avances en la materia económica. “Han habido algunos avances, sobre todo en la materia económica, como la calificación de nivel de inversión del país, la estabilidad macroeconómica, el impulso de algunas leyes para la reforma del Estado, los programas para la alimentación escolar y el acceso a la vivienda, entre otros”, añadió.
Exige definir un rumbo. Enfatizó que un año de gestión aún es poco tiempo, pero que es fundamental tomar decisiones que prioricen las necesidades urgentes de la población. “Es necesario dar señales claras e inequívocas de que la prioridad es la gente y sus necesidades básicas; es importante dar pasos concretos, gestos y decisiones que atiendan las carencias más urgentes de la población. Hacer opciones valientes por los que sufren exclusiones sociales, que claman reivindicaciones justas, para ganar y recuperar tiempos perdidos”, exclamó.
El cardenal paraguayo emitió un mensaje a los políticos para que no olviden ni posterguen a los pobres, que impulsen y sostengan con firmeza las políticas sociales.
“A los dirigentes políticos, sobre todo a los católicos y a los de buena voluntad, a las gobernaciones de los 17 departamentos y a los 224 distritos municipales de la República, al distrito Capital Asunción, les pedimos: No olviden ni posterguen a los pobres; escuchen y canalicen sus justos reclamos. Les exhortamos que impulsen y sostengan con firmeza las políticas sociales que permitan la promoción humana integral sustentable de los sectores más vulnerables”, afirmó.
Finalmente, pidió al Gobierno que sobre todo escuche a las comunidades indígenas y a las familias campesinas.
“Permitan la promoción humana sobre todo de los pueblos indígenas, de las familias campesinas, aquellas que viven en los asentamientos y hacinamientos urbanos, de los desempleados y de los que tienen empleo precario, que son la mayoría en nuestro mercado laboral”, puntualizó.
Tras finalizar la misa, la fiesta en honor a la Virgen siguió, se llevó a cabo la Fiesta Patronal Hape y la tradicional jineteada con un colorido desfile de caballos.