Esa tarde, fueron hallados flotando en el río Paraná, a la altura de Mayor Otaño, Itapúa, los cuerpos de tres niñas y un hombre.
Aunque la Policía Nacional aún no ha confirmado oficialmente las identidades, se presume que los fallecidos serían Rafael Ortíz, de 31 años, y sus hijas Emma Sofía, de 1 año, Liz Araceli, de 5, y Fátima Mabel, de 7, quienes estaban desaparecidos desde el fin de semana pasado.
Según datos preliminares, los cadáveres estaban unidos por una soga. Aparentemente, Ortíz habría advertido a la madre de las niñas que no regresarían si ella no retomaba la relación con él.