INSOLVENCIA. Entierro de las víctimas del Covid es costoso para ciertas familias y piden sitio especial. MORGUE. En Hospital de Itauguá se dan 5 muertes diarias y los cuerpos deben ser retirados en el día.

Ante el aumento acelerado de los decesos por Covid-19 en el Hospital Nacional de Itauguá, hasta donde llegan enfermos de todo el país, ya piensan en que se habiliten cementerios exclusivos para las víctimas fatales del nuevo coronavirus.
Es que a la imposibilidad de trasladar a estos cadáveres a la morgue judicial, se suman factores como la dificultad económica de los familiares para hacerse cargo de los gastos de la sepultura.
La Dra. Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá, ve con mucha preocupación el ritmo sostenido de muertes que están teniendo allí y teme que llegue el momento en que se acumulen los óbitos en la morgue.
“Si antes tenía normalmente un paciente que fallece y no tiene familiares, vía asesoría jurídica podíamos derivar a la morgue judicial. Ahora no se puede. Están en bolsas mortuorias especiales. Pero no tenemos el lugar para enterrar porque el cementerio donde les lleves tiene que ser bajo tierra y eso también cuesta dinero”, comentó González.
En el centro asistencial habilitaron una Morgue Covid-19. Pero, según el protocolo sanitario, los cuerpos de las víctimas fatales del Covid deben ser retirados en el mismo día del deceso.
Y ya experimentaron –dijo– dos inconvenientes en este sentido: Una persona cuyos familiares no podían hacerse cargo del entierro por insolvencia y, otro, un ex convicto de Tacumbú que había sido abandonado por sus parientes.
Contó que pudieron resolver esos contratiempos gestionando con los municipios de origen de las víctimas.
Pero al ritmo de muertes diarias que están teniendo en el Hospital Nacional, que es entre cuatro a cinco por día, puede llegar a complicarse la situación.

“Desde la semana pasada, estoy preocupada por eso. Vamos a llegar a un momento en que necesitaremos un lugar para enterrar o un horno y eso tampoco es barato en el privado. Más todavía si viene de lejos; tener que llevarlo de vuelta hasta Ciudad del Este, cuesta mucho”, apuntó sobre algunos pacientes que llegaron desde ese punto del país y que terminaron falleciendo.
“La solución es crear ya un lugar especial donde, como en todos los países del mundo, como en Brasil, directamente se le entierra: Se tiene una hora y se le entierra, acá no hay mucho protocolo y tenemos que ir pensando en un lugar para eso. Aunque a la gente le moleste que sea tan cruda”, sostuvo.
Vio que las Fuerzas Armadas crearon un grupo especializado para el traslado y la disposición final de las víctimas del Covid. Para ella, ahora, resta pensar en habilitar cementerios exclusivos para Covid: Uno en Central, otro en Alto Paraná y en Encarnación, si amerita.
Están en tratativas con la Gobernación de Central, a instancias del Ministerio de Salud Pública, para habilitar un sitio para el efecto. “Vamos a tener que ver con los municipios de Itá o de Itauguá. Pero eso ya escapa a mi función como directora (…) Y no tiene que ser tanta distancia; tiene que ser un terreno que debe ser comprado. La Gobernación debería involucrarse y hacer algo por el país, al menos en Central”, remarcó.
González apuntó que tienen cantidad suficiente de profesionales de blanco (más de 250 médicos y 330 trabajadores de enfermería); así como de equipos de protección individual. Lo que le quita el sueño es qué hacer con los muertos.