Directores y sindicatos de profesores aguardan una reunión con el ministro de Educación para analizar los instrumentos utilizados para las pruebas y determinar las causas del bajo rendimiento.
Docentes y directores de instituciones educativas están a la espera del retorno del ministro de Educación, Luis Ramírez (quien vuelve hoy de España), para analizar los instrumentos de evaluación utilizados en el reciente concurso público de oposición, que culminó con un alto porcentaje de aplazos: más del 60% de los 53.401 participantes no lograron superar las pruebas en las cuatro fases del proceso.
El presidente del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), Miguel Marecos, expresó su preocupación por los resultados y solicitó ayer al Ministerio que permita a los gremios revisar los exámenes aplicados. Según Marecos, mucho más de la mitad de los docentes reprobaron en la última etapa del concurso, en concordancia con la tasa de reprobación de los otros tres operativos que fue del 50% y alrededor del 70%.
“La lectura es alarmante; de los casi 54.000 docentes que se postularon, 33.000 fueron reprobados en las cuatro fases. Esto nos lleva a cuestionar si el problema radica en los exámenes mismos, ya que muchos docentes argumentan que el contenido no refleja lo que se enseña en las escuelas y colegios”, señaló Marecos.
Explicó que el sindicato volvió ayer a solicitar formalmente al ministro Ramírez que los técnicos del Ministerio faciliten los instrumentos de evaluación para verificar si las pruebas realmente evaluaban la comprensión lectora, como se había anunciado.
“Es la primera vez en la historia que se incluyó un examen de comprensión lectora, y queremos confirmar que esta fue la base de la evaluación. Si el instrumento no está acorde con las competencias requeridas, entonces podría ser una causa de los altos índices de aplazo”, añadió.
Marecos también propuso investigar dónde cursaron sus estudios los más 32.948 docentes reprobados, para identificar posibles deficiencias en la formación impartida en institutos de educación superior, tanto públicos como privados, que ofrecen títulos en Ciencias de la Educación.
Se espera que, tras su retorno, el ministro atienda el pedido de los gremios y convoque a una reunión para revisar junto a sus técnicos los resultados del concurso y el plan de acción para los docentes reprobados.
Con estos resultados y en un contexto donde el país figura en los últimos lugares de Latinoamérica en comprensión lectora, puede ser que tenga razón el MEC en los aplazos, por eso la revisión del proceso evaluativo es importante para abordar el problema desde sus raíces, destacó.
El Banco de Datos de Educadores Elegibles (BDEE) quedó conformado con 20.453 docentes ‘‘más calificados’’, que desde enero del 2025 prestarán servicios en instituciones educativas de gestión oficial y privada subvencionada de todo el país, por un periodo de tres años.
En la primera evaluación docente, realizada en Central, Presidente Hayes, Boquerón y Alto Paraguay, superaron el examen 6.013 educadores de 12.028.
En la segunda, en Caazapá, Itapúa, Misiones, Alto Paraná y Ñeembucú, de 15.000 concursantes, 5.621 aprobaron. En la tercera, que incluyó Concepción, San Pedro, Amambay y Canindeyú, 3.898 de 10.252 aspirantes lograron pasar el examen.
Finalmente, del total de 16.121 que rindieron en Caaguazú, Guairá, Paraguarí y Caacupé quedaron 4.921.
Interinos. Organizaciones sindicales docentes solicitaron al ministro de Educación, Luis Fernando Ramírez, la convocatoria de un concurso público para cubrir cargos interinos y la extensión del Banco de Datos de Docentes Elegibles 2021-2024 hasta marzo de 2025. También pidieron incluir un periodo de tachas y reclamos en el cronograma del concurso y una audiencia urgente para tratar estos temas en beneficio del sector educativo.
CEP cerró ayer su asamblea y alista una Carta Pastoral
En proceso. Finalmente, los obispos del Paraguay decidieron dejar para la próxima asamblea el cierre de algunos temas abordados en el encuentro de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
El colegiado eligió en esta reunión a Pierre Jubinville, obispo de San Pedro Apóstol, como nuevo presidente y vicepresidente fue elegido Miguel Ángel Cabello, obispo de Concepción; como Secretario Roberto Zacarías, el primer obispo de la Diócesis de Canindeyú, en tanto que quedó en Tesorería Celestino Ocampos, obispo de Carapeguá.
La nueva directiva dejó para marzo elegir al reemplazo del rector de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, el padre Narciso Velázquez. La CEP aguarda el visto bueno del Vaticano para poder oficializar al nuevo. Se mantendrá al frente de la UC por cuatro meses más.
Asimismo, tras culminar la asamblea, los obispos decidieron no publicar aún la Carta Pastoral en la que siguen trabajando, según el nuevo secretario adjunto de la CEP el padre Sergio Ayala, quien dijo que todo está en proceso.
Los líderes religiosos reflexionaron sobre la realidad nacional, la situación en el campo, la desigualdad, los problemas sociales de los pueblos indígenas y de la población en general. También analizaron la situación política, las denuncias de corrupción, por lo que no se descarta que la carta se publique en diciembre.