Un equipo de geólogos del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA) ha llevado a cabo una importante visita a la ciudad de San Juan Nepomuceno con el objetivo de determinar la ubicación óptima para la excavación del próximo pozo artesiano de la Junta de Saneamiento local.
La Licenciada Blanca Ruiz Díaz, una de las geólogas que encabezó la expedición, explicó que se empleó un método innovador conocido como Sondeo Electrónico Vertical. Este procedimiento geofísico se utiliza para la prospección de agua subterránea y consiste en la inyección de una corriente eléctrica controlada a través del suelo mediante electrodos, para luego medir la diferencia de potencial eléctrico con otro par de electrodos. Los resultados de esta inspección son esenciales para interpretar la composición del terreno y determinar la ubicación más propicia para la excavación del pozo.
Durante la jornada de exploración, los geólogos visitaron varios puntos estratégicos de la ciudad, incluyendo la plaza del barrio San Vicente, el área frente al Polideportivo Municipal y los terrenos cercanos a la cancha de rugby. Ruiz Díaz señaló que los datos recopilados serán analizados minuciosamente en los siguientes días, y se espera que en aproximadamente 15 días se pueda determinar con precisión el lugar adecuado para la perforación del nuevo pozo.
La importancia de esta iniciativa radica en la creciente demanda y consumo de agua en la región, así como en la necesidad de apoyar a los pozos existentes que presentan descensos en sus niveles de agua. La construcción de un nuevo pozo artesiano no solo garantizaría un suministro más estable, sino que también contribuiría a aliviar la presión sobre los recursos hídricos locales a largo plazo.
Por su parte, el presidente de la Junta de Saneamiento, Ariel Arzamendia, expresó su satisfacción por los avances realizados y reafirmó el compromiso de su equipo para mejorar el servicio de agua potable en la comunidad. Arzamendia destacó que, gracias a los esfuerzos conjuntos, se ha logrado resolver problemas de escasez de agua en áreas como el asentamiento María Magdalena, donde recientemente se implementó una nueva conexión de cañerías para garantizar un suministro continuo y confiable.