La Asociación Rural del Paraguay (ARP) reafirmó su negativa ante el supuesto intento de levantar la vacunación contra la fiebre aftosa, mientras no existan beneficios “reales, comprobables y contundentes” para el país.
A través de un comunicado, la ARP señaló que “el estatus sanitario de Paraguay es un patrimonio construido con décadas de esfuerzo conjunto, que no puede ponerse en riesgo por decisiones apresuradas o sin respaldo técnico y económico”.
El pronunciamiento señala que un brote de aftosa tendría un impacto devastador en la economía, con cierre de mercados, pérdida de empleos y un profundo efecto social. Incluso si el riesgo parece mínimo, no se justifica asumirlo sin beneficios claros para la nación y el sector.
Desde la ARP recuerdan la experiencia de 2011, donde un solo brote provocó pérdidas superiores a 1.000 millones de dólares, casi el 3% del PIB, afectando directamente a miles de familias paraguayas.
Sostienen que por ello, el modelo de vacunación vigente fueron clave para construir el prestigio sanitario del país y una marca reconocida a nivel mundial por la calidad, trazabilidad y seguridad de su carne.
Cabe mencionar que, en los últimos días, distintas asociaciones y empresas del sector productivo respaldaron la continuidad de la vacunación.
“Desde la ARP, reafirmamos nuestro compromiso con la salud animal, la seguridad alimentaria y el futuro productivo del Paraguay. Y responsabilizamos a quienes, sin fundamento alguno, puedan ocasionar un daño irreparable a la economía de nuestro querido Paraguay”, agregan.
“Vacunar no es una opción; vacunar es una obligación con el país y una responsabilidad compartida con las futuras generaciones”, enfatizan.





