A la falta de vacunas anticovid se suma la carencia de medicamentos e insumos básicos, generando que los enfermos, además de aguardar muchas veces en los pasillos por una cama en sala, afronten los gastos que implica la enfermedad. Asimismo, la falta de oxígeno ya obliga a nosocomios como el Hospital de Clínicas a suspender sus cirugías.
De 4.000 enfermos, el 61% de los encamados durante las últimas cuatro semanas a causa del SARS-CoV-2, menores de 60 años, son adultos y jóvenes que pudieron evitar el virus si fuesen inmunizados a tiempo contra el covid-19. Sin embargo, a la fecha, el Gobierno nacional –con sus torpes gestiones– no logra una provisión regular de vacunas para el país.
Además, los hospitalizados deben afrontar los gastos de bolsillo que implica la enfermedad, que nuevamente es motivo de preocupación durante los últimos días, ya que según denuncias los familiares de pacientes se ven en la necesidad de comprar incluso insumos básicos como guantes quirúrgicos.
A esta situación se suma la carencia de gas medicinal, pues cada vez son más los reclamos por la falta de oxígeno en los hospitales de referencia del país, que desprovistos del suministro exigen a los desesperados familiares que poco o nada pueden hacer.
Todas estas situaciones, además de complicar el cuadro clínico de los pacientes encamados, genera cada vez con mayor frecuencia altercados entre los familiares de pacientes y el personal de salud que no sabe cómo responder y mejorar el deplorable sistema sanitario, resultado de la ineficacia de las autoridades del país.