Familiares de pacientes y funcionarios del Ineram protestan en la institución ante la falta de insumos básicos. Reclaman a las autoridades que pongan a disposición del personal de salud los medicamentos necesarios para el tratamiento de los enfermos de COVID-19. Algunas personas comentaron que ya gastaron en fármacos alrededor de G. 50.000.000, que obtuvieron mediante donaciones y la solidaridad ciudadana.
A medida que la pandemia del COVID-19 se torna cada vez peor en Paraguay, la situación en los hospitales también se vuelve crítica. En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner (Ineram) no hay insumos básicos para el tratamiento de los pacientes, por lo que los médicos reclaman más apoyo a las autoridades para afrontar la enfermedad. Incluso, el director de la institución, Dr. Felipe González, puso a disposición su cargo porque ya están al “límite” y el Gobierno no da respuestas.
Los familiares de los pacientes -de por sí afectados por la situación- están obligados a rebuscarse para conseguir los fármacos. Algunos comentaron que, incluso, debieron vender sus bienes, hacer préstamos o apelar a la solidaridad para poder proveer a sus parientes de los medicamentos que necesitan para su cuidado.
Diariamente, estas personas gastan en la adquisición de fármacos un promedio de más de G. 2.000.000. Mientras tanto, algunas autoridades, como el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, utilizan los recursos estatales para realizar sus compañas políticas.