El fiscal de Caazapá, Marcelo Ramírez, tiene el gran compromiso de mostrar una imagen de imparcialidad de la fiscalía e imputar al profesor Cayo Espinoza, hermano del fiscal adjunto de Ñeembucú Federico Espinoza y del intendente de la ciudad de Caazapá, Victoriano López, quien en la noche del jueves pasado formó parte de un grupo que allanó, sin orden judicial, el parque automotor de la gobernación de Caazapá.

En varias fotografías el profesor Cayo Espinoza aparece en el acto, sin tapabocas, y sin estar dentro de las excepciones establecidas por el decreto presidencial relacionado a la cuarentena.

A todas luces, el hermano del fiscal adjunto y del intendente de Caazapá violó la cuarentena y la ciudadanía está expectante si el fiscal Marcelo Ramírez se anima a imputarlo, atendiendo, a que, según nuestra fuente de información, el mismo está recibiendo presiones muy poderosas para dejar impune esta violación.

Si el fiscal Marcelo Ramírez no imputa al hermano del intendente y del fiscal adjunto, la fiscalía perderá autoridad moral para imputar a ciudadanos “comunes” quienes en general intentan movilizarse para trabajar y llevar el pan de cada día a sus hogares y no para hacer actividades políticas, que no forman parte de las urgencias establecidas en el decreto presidencial.

Si la fiscalía deja impune esta violación de la cuarentena, la ciudadanía entenderá que son implacables solamente ante a los pobres e indefensos, pero ante los poderosos tiemblan y no actúan como corresponde.