El Sportivo Iteño, un histórico club del ascenso paraguayo, logró de manera anticipada el título de la Primera C y el ascenso a la Primera B, la Tercera División del fútbol paraguayo. Pero la algarabía no es total por la ciudad del cántaro y la miel, donde los ánimos están muy caldeados entre los jugadores y directivos de la centenaria institución.
Lo que era una caravana para festejar el logro terminó en un momento de tensión que se descontroló todo cuando los jugadores llegaron hasta las instalaciones del estadio Salvador Morga y se percataron de la presencia de un exdirigente, que está suspendido por APF por cuestiones de amaños, reunido con los actuales directivos del club.
Luego de un griterío infernal, los futbolistas lograron ingresar hasta la oficina y encararon directamente al personaje en cuestión, que anteriormente había sido presidente del conjunto alfarero.
La disputa entre los jugadores de la plantilla principal y los directivos ya vienen desde hace unas semanas debido a diferencias en el pozo acumulado por lograr el título y el ascenso. Los futbolistas solicitaron un monto que la dirigencia asegura no tener hasta el punto de ofrecer un premio menor.