Delincuentes irrumpieron en una construcción de Minga Guazú, donde redujeron a los obreros que se encontraban en frente e intentaron despojar de su dinero al encargado que estaba en una habitación, quien, sin embargo, reaccionó con un disparo que bastó para matar a uno de los ladrones.
El hecho ocurrió ayer alrededor de las 18:40 en el Km 23 Acaray, a unos 300 metros de la Ruta PY 02 de Minga Guazú, hasta donde llegaron dos desconocidos, quienes obligaron a todos los trabajadores a tirarse al suelo y a entregar sus pertenencias.
En ese momento, el encargado de la obra se encontraba en el baño, donde escuchó las voces extrañas y salió a verificar lo que sucedía, cuando fue visto por los delincuentes. Uno de ellos se le acercó y, con arma blanca en mano amenazó y lo llevó a la habitación para que le entregue el dinero en efectivo.
Una vez allí, en el cuarto en penumbras, el obrero logró sacar un revólver calibre 38 que tenía bajo la almohada y disparó al delincuente, quien cayó al suelo y murió. El cómplice, en tanto, se abalanzó hacia el encargado y le sacó el arma, la cual ya estaba vacía, y se marchó.
La persona que se defendió es un ciudadano brasileño de 65 años, identificado como Paulo Gilmar Da Silva, quien, por pocos segundos, se salvó de ser apuñalado y de perder todo su dinero obtenido con esfuerzo y que iba a ser utilizado para el pago de salario de los obreros.