Una red liderada por una mujer que se disfrazaba, junto a otras, de monjas, fue intervenida por el Ministerio Público. Ocurrió en la ciudad de Minga Guasù, departamento de Alto Paraná.
La fiscal Vivian Coronel, ordenó la detención de la persona que creó un membrete : “Hijas de la Virgen de Caacupe”, para camuflar una agencia de empleos, en un negocio de explotación laboral infantil y juvenil.
La mujer trataba con familias de escasos recursos (así como niñas en situación de calle) para convencerlas con “ayudas” para conseguir trabajo, por un lado, y asistencia “22espiritual y religiosa”, por el otro.
Con esta estrategia logró atraer a su proyecto a 17 niñas. Estas eran “colocadas” como empleadas domesticas en casas particulares, pero cuyos salarios iban a parar para ella. No se se descarta que con este ropaje, las menores haya sufrido abuso sexual, teniendo en cuenta la tendencia existente en ese ámbito delictual.
“Hasta ahora el ilícito es por explotación laboral y esclavitud. Pero se investiga si no hubo otro tipo de violación a la ley”, dijo la fiscal Coronel. Añadió que la presunción del Ministerio Público es que habría “muchos casos más”, que irían saltando conforme la evolución de la pesquisa.
El método de las implicadas era, en apariencia, bastante efectiva, teniendo en cuenta que, vestidas de monjas, lograban granjearse la confianza de los familiares y victimas.