En un operativo liderado por el agente fiscal Carlos Germán Ramírez y la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), se destruyeron aproximadamente cuatro hectáreas de cultivos de marihuana dentro del Parque Nacional Caazapá.
Las organizaciones delictivas aprovechaban la densidad del bosque para realizar estas actividades ilegales.
La intervención busca frenar el narcotráfico y proteger las áreas naturales.