El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó este domingo la intervención federal en Brasilia luego de los actos vandálicos protagonizados por simpatizantes de Jair Bolsonaro en el Congreso y el área gubernativa.
En una conferencia de prensa convocada de urgencia desde la ciudad de Sao Paulo, el mandatario brasileño anunció la intervención del Distrito Federal de Brasilia luego de los hechos de violencia y vandalismo registrados en las últimas horas.
La drástica determinación se da después de que un importante número de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro haya invadido la sede del Congreso brasileño, además de sectores del Palacio de Planalto y la Corte Suprema.
Con la intervención, los órganos de Policía de Brasilia pasarán a estar controlados por el interventor Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de seguridad en la capital.
El decreto de intervención en el Distrito Federal regirá hasta el próximo 31 de enero de 2023 y se limitará al ámbito de la seguridad pública, buscando “restablecer el orden público”.