Representantes de entidades sin fines de lucro fueron recibidos hoy en la Cámara de Diputados, en busca de un consenso sobre el proyecto de control a las oenegés. El compromiso que recibieron es el de tener suficiente tiempo de debate.
Marité Rasmussen, presidenta del Denide, Fernando Gustale, titular del Dequini y María de Adlan, directora ejecutiva del Centro de Estudios Jurídicos, se reunieron hoy con el presidente de la Cámara Baja, Raúl Latorre y otros legisladores, ante quienes expusieron sus inquietudes respecto al proyecto de control, transparencia y rendición de cuentas de las oenegés.
“El primer compromiso que hicimos fue el de no apurar su tratamiento. Plantearon la posibilidad de como mínimo un mes para el debate, pasaron dos semanas, creo que es más que válido el planteamiento, pero está en nuestro espíritu que esto sea ampliamente debatido”, explicó el diputado Raúl Latorre, en diálogo con los medios.
Sobre lo conversado con los representantes, comentó que expusieron sus inquietudes respecto a cuatro artículos, pero les contestó que su posición ha sido históricamente a favor de la transparencia.
Por su parte, Rasmussen declaró sentirse muy feliz al término de la reunión, en cuanto a la apertura mostrada por el diputado Latorre.
“A nosotros lo que más nos preocupa es que se asimilen el manejo de los fondos públicos con los fondos privados. Es un tema que todavía tiene que discutirse”, contó la titular de Denide.
Según el proyecto, el universo de control incluye a los que reciban o administren fondos públicos o privados, de origen nacional o internacional y que se destinen a prestaciones o ámbitos de competencia del Estado, gobernaciones, municipalidades, entes autárquicos, autónomos y los de economía mixta y demás entes de Derecho Público y universidades públicas.
El control también abarca a los que, de alguna manera tengan relación con sectores, prestaciones o ámbitos de competencia del Estado, las gobernaciones, las municipalidades, los entes autárquicos, autónomos y los de economía mixta y demás entes de Derecho Público y de universidades públicas.
La legislación crea el Registro Nacional de Organizaciones sin fines de lucro, al cual, deberán inscribirse (dentro de los 90 días de vigencia de la ley) todas las organizaciones que operen como tal.
Ninguna institución pública u organismo del Estado podrá firmar ni ejecutar acuerdos con instituciones que no figuren en este registro.
LOS DATOS IMPORTANTES
El registro tendrá los nombres, apellidos, documentos de identidad y domicilio de (…) los constituyentes, su objeto, domicilio, fuentes de financiamiento, sus órganos de dirección, administración y control, el régimen representación y uso de firma, así como cláusulas para su disolución y liquidación.
Ese es el aspecto del que hablaba el senador Gustavo Leite al decir que, con esta ley, se podría saber quiénes están detrás de las oenegés, cuánto dinero manejan, qué hacen con él, etc.
Al registro se agrega la exigencia de llevar balances de sus operaciones, actas de asamblea y de los órganos de dirección y administración
El proyecto le dedica un artículo exclusivo a la transparencia y estipula la exigencia de registrar detalladamente el uso y destino de los fondos que reciban con sus correspondientes facturas.