Para Contraloría no se justifica proceso de llamado de Centro de Simulación. El ente ratificó posturas en relación con irregularidades en licitaciones por G. 12.401 millones (USD 1,65 millones).
La Contraloría General de la República (CGR) emitió un informe final en respuesta al descargo presentado por el Hospital de Clínicas y la Facultad de Ciencias Médicas (FCM-UNA) sobre la Fiscalización Especial Inmediata (FEI) realizada a cuatro licitaciones que en conjunto suman G. 12.401 millones, unos USD 1,65 millones, dados a conocer en junio.
El ente contralor determinó que en las obras de ampliación del centro de simulación no existe ninguna justificación técnica, administrativa ni legal que avale dividir el proyecto original en dos procesos separados. Para el Centro de Simulación, Clínicas primero licitó la construcción por G. 6.645 millones y antes de su culminación, una ampliación para un segundo nivel por más de G. 3.315 millones. El centro será inaugurado esta mañana, a las 8:00.
El análisis abarcó adquisiciones de insumos médicos, compra de equipamientos y obras vinculadas al Centro de Simulación, y concluyó que persisten irregularidades, deficiencias administrativas en varias etapas de los procesos.
Las licitaciones evaluadas fueron de 2024, para la adquisición de insumos de nutrición parenteral por G. 601.949.000; la Licitación Pública Nacional (LPN) para compra de equipos destinados al Centro de Simulación, por G. 1.839.736.000; la convocatoria para el diseño y construcción del Centro de Simulación, por G. 6.645.846.346; y el contrato para construir el segundo nivel del mismo centro, por G. 3.315.000.000. En todos los casos, la CGR sostiene que existen fallas que comprometen la transparencia y el control y la correcta ejecución de los recursos públicos.
En el llamado de insumos de nutrición parenteral, la Contraloría detectó que el Informe de Evaluación no incluyó el análisis comparativo de las muestras exigidas por pliego. El Equipo de Suministro y Contrataciones (ESC) no presentó ninguna documentación adicional durante su descargo, por lo que el órgano contralor ratificó que el proceso incumplió. A esto se suma que el Comité Evaluador calificó como “cumple” un Registro Sanitario vencido de la firma LIBRA para el producto Aminoven 10%, situación que el propio ESC atribuyó a una “omisión involuntaria”.
El centro. Para el diseño y construcción del Centro de Simulación, la auditoría constató que la institución realizó pagos al proveedor Ricardo Díaz Martínez sin contar con la totalidad de los documentos exigidos, entre ellos el Certificado de Registro de Prestadores de Servicios (Repse). Aunque la FCM presentó la documentación durante el descargo, la CGR resaltó que esta debía estar disponible desde el inicio.
Para la construcción del segundo nivel del Centro de Simulación, la Contraloría observó que la FCM-UNA no justificó la necesidad de iniciar una nueva licitación como un proyecto independiente. Además, que no existe un estudio técnico que sustente la contratación, que exige fundamentar toda nueva necesidad. Clínicas alegó que se trata de la continuidad del proyecto anterior dividido en dos etapas por cuestiones presupuestarias, pero el órgano contralor no aceptó la explicación y sostuvo que no hay documentos que lo respalden. Adicionalmente, la entidad no presentó los documentos del administrador del contrato generados durante la ejecución. La ausencia de estos registros, según la CGR, afecta la validez y el control del proceso.
Según la FCM-UNA, la “etapa dos” habría sido la “continuación natural” de la obra iniciada con la LPN 12/23, que adjudicó el diseño y construcción del Centro de Simulación por G. 6.645 millones (USD 886 mil). Sin embargo, durante la revisión, la Contraloría constató que no existe estudio técnico, informe de necesidad, memoria justificativa ni documentación que explique por qué la ampliación no fue prevista en el proyecto original o por qué se realizó como una licitación separada. La segunda parte fue adjudicada al proveedor encargado de realizar la primera parte del proyecto.
Para la CGR, esta falta de planificación y documentación compromete la transparencia del proceso y abre la posibilidad de fragmentación deliberada del proyecto. El informe ordena que la FCM-UNA elabore un Plan de Mejoramiento y recomienda investigaciones internas para deslindar responsabilidades





