Un informe elaborado por la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior, a partir de las denuncias registradas en la zona del Bañado Sur, entre los meses de diciembre y enero de 2023-2024 frente al mismo periodo de 2022-2023 muestra un gran descenso del 74 % en cuanto a robos y hurtos agravados.
“Nosotros realizamos estos análisis de forma periódica, no solo en Asunción, sino a nivel país y se hace mediante informaciones proveídas por la Policía Nacional y el Sistema 911 que tiene base de datos que nos permite entender cuál es el comportamiento delictivo y modalidades que aplican los delincuentes en diferentes tipos de hechos”, sostuvo el titular de la dirección, el comisario Pascual Cuéllar, para medios de la capital.
Agregó que el Ministerio del Interior evalúa de manera constante la problemática delincuencial de las zonas más conflictivas del departamento Central y la capital, para luego generar políticas y estrategias que son posteriormente aplicadas por la Policía Nacional, conforme al criterio operacional que tiene el comandante de la Policía y las unidades especializadas.
“A partir del análisis la Policía Nacional realizó un despliegue del Grupo Lince en las áreas y en los horarios en los cuales fueron identificados la ocurrencia de los hechos de robo y hurto agravado, y esto permitió una reducción de estos incidentes. El impacto es mucho más positivo en las zonas donde hay mayor densidad poblacional y otros elementos sociales analizados”, mencionó.
AMPLIACIÓN DE OPERATIVOS
Cuéllar agregó que los operativos no se limitarán solo en las inmediaciones de la penitenciaría de Tacumbú, sino que se desplegarán a una mayor escala para que la ciudadanía sienta la percepción de la disminución de los hechos delictivos.
“Debemos comprender que los fenómenos delictivos no pueden ser eliminados totalmente y suelen trasladarse en otras zonas. Aún tenemos ciertas necesidades de poder seguir creciendo con relación al Grupo Lince y sus despliegues, y esto parte también de la voluntad política de este gobierno.
La operación Veneratio consistió en la desarticulación de las organizaciones criminales que mantenían un fuerte poderío en la cárcel de Tacumbú, como el clan Rotela, dedicado a la venta de drogas y armas, encabezado por Armando Javier Rotela.
Durante el procedimiento se logró desmantelar la organización liderada por Rotela desde el penal y el traslado de un total de 700 reclusos a otras penitenciarías del país. Semanas atrás, el ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini, afirmó que tras la operación se redujo un 50 % el índice delincuencial; sin embargo, ayer, desde la cartera encargada de la seguridad interna indican que la cifra es de 74 %.
“La desarticulación evita que estas estructuras sigan teniendo la organización y la fuerza que tenían anteriormente, no solo se cortó un liderazgo, sino las redes de apoyo logístico, el financiamiento que estos grupos tenían a través de las extorsiones, narcotráfico, hoy ya no lo tienen, se debilitó la economía ilícita”, sentenció Cuéllar.
El comisario señaló además que haber desarticulado a la cabeza de este grupo encargado de la distribución de drogas en Central y Asunción permite también entender que así como tiene un impacto positivo actualmente se desarrollarán nuevas modalidades de fenómeno delincuencia y permitirán a quienes estaban en el segundo nivel de mando pelear por el liderazgo.
Ante esta situación, además de la estrategia de control persuasivo y los patrullajes de manera intensa y con mayor frecuencia del Grupo Lince, también existen otras estrategias en materia de seguridad que tienen que ver exclusivamente con el crimen organizado y de los grupos de microtráfico. “Esto es una causa nacional, tenemos un plan bien definido que pretende impactar en la zona Central y Asunción”, remarcó.