El tema figura en el orden del día del Senado, y tiene un dictamen por unanimidad a favor de Constitucionales. El presidente electo ya había bajado línea y pone a prueba a sus adeptos.
El cartismo tendrá una prueba de fuego, hoy, en la sesión del Senado con relación al desafuero de uno de los suyos, Erico Galeano, para que se someta a la Justicia, tras su imputación por lavado de dinero y asociación criminal.
El presidente electo, Santiago Peña, había bajado línea, y estará atento a la demostración de lealtad de su bloque, el cual con sus aliados goza de una cómoda mayoría. El desafuero de Galeano figura en el segundo punto del orden del día de la sesión del Senado, hoy, y hay un dictamen a favor por unanimidad de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
De acuerdo a lo que señalaron varios referentes del cartismo y sus aliados, en estos últimos días, incluso el propio presidente del Congreso, Beto Ovelar, estarían votando para que Erico quede sin fueros.
El senador imputado había participado de una audiencia ante Constitucionales en compañía de su abogado Cristóbal Cáceres Frutos, y ambos sostuvieron que se trata de una persecución política.
En el caso de Erico, el mismo mandó al frente a su correligionario Derlis Osorio, a quien acusó de presionar al fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, en su contra.
En su intervención, había señalado su “temor a la injusticia”, y a su criterio solo fueron “desprolijidades”.
Osorio había sido consultado sobre las expresiones de Galeano, alegando que es “absolutamente falso”, y que no tiene ningún motivo para perseguir a nadie.
A modo de antecedente, cabe recordar que luego del Operativo A Ultranza, Osorio había denunciado ante el Senado un supuesto pedido de Erico, a través de un intermediario, de un monto de USD 500.000 para el uruguayo Sebastián Marset, quien estaba en apuros en Dubái.
Posteriormente, agregó que la misma solicitud recibió la diputada Jazmín Narváez, quien se alió al cartismo.
Descargo. “La Seprelad distribuyó a los medios de prensa todos mis extractos”, fue lo que había señalado Erico ante Constitucionales.
Mencionó que Tributación le aplicó una multa porque una estación de servicio de su propiedad estaba vendiendo combustible a un precio menor del mercado.
“¿A eso no le llamaríamos persecución política del Gobierno central? Solamente porque pasé de un bando a otro”, reclamó Galeano.
“Estoy seguro que no tengo asociación criminal con estas personas, pero le tengo miedo al sistema, a la injusticia. Sistemáticamente me están persiguiendo”, aseguró.
Su abogado, Cáceres Frutos, también cuestionó que se haya filtrado información confidencial a la prensa.
“Se trata de una persecución política. Voy a tener que nombrar al senador Derlis Osorio. Teníamos una sociedad política. Habíamos entrado juntos en el 2018”, comentó Erico, alegando que la alianza se rompió el año pasado.
“Empezó la persecución política hacia mi persona, alegando mis supuestos vínculos con personas ligadas en el Operativo A Ultranza sin documentación y presionando al Ministerio Público”, acotó.
“El senador (Osorio) estuvo muy de cerca con el Gobierno actual. Estuvo presionando al Ministerio Público”, acusó.
“En ningún momento he afirmado que el senador Osorio manipula al fiscal. Nadie va con un cartel que diga soy el perseguidor político, pero existen elementos sumamente llamativos en la carpeta fiscal”, concluyó Cáceres Frutos.