El comercio entre China y Rusia alcanzó un récord en 2023, según los datos oficiales publicados el viernes por el país asiático, que también muestran un declive de los intercambios con Estados Unidos por primera vez en cuatro años. A escala global, las exportaciones de China cayeron un 4,6 % interanual, en el primer retroceso en este indicador desde 2016, mientras que las importaciones lo hicieron en un 5,5 %.
El volumen del comercio entre China y Rusia en 2023 llegó a 240.000 millones de dólares, señalaron los datos del servicio de aduanas de China. La cifra supone un aumento interanual del 26,3 % y supera el objetivo de 200.000 millones que se habían fijado ambos vecinos en las cumbres bilaterales celebradas el año anterior.
El récord refleja el acercamiento político y económico entre Pekín y Moscú desde que Rusia lanzó su invasión sobre Ucrania en 2022. China recibió críticas de los países occidentales por su posicionamiento respecto a la guerra, en la que Pekín asegura mantenerse neutral y evita condenar la invasión de Rusia. Por contra, el comercio entre Estados Unidos y China disminuyó por primera vez desde 2019. Los intercambios se redujeron un 11,6 % interanual, hasta los 664.000 millones de dólares.
Deflación en China
La deflación en China se alargó por tercer mes consecutivo en diciembre, según los datos publicados el viernes por la Oficina Nacional de Estadística, que muestran una caída de precios del 0,3 % interanual. Los analistas consultados por la agencia de noticias económicas Bloomberg auguraban un descenso del 0,4 %, después del -0,5 % registrado en noviembre.
China cayó en deflación en julio por primera vez desde 2021 y, después de un breve repunte en agosto y septiembre, los precios volvieron a contraerse a partir de octubre. Aunque los productos sean más asequibles, la deflación supone un desincentivo económico puesto que muchos consumidores aplazan compras a la espera de una caída de precios todavía mayor.
Esto debilita la demanda y puede llevar a las compañías a recortar la producción, congelar contrataciones o reducir plantillas. La tendencia en China contrasta con la de otras grandes economías golpeadas por la inflación, como Estados Unidos, donde los precios se encarecieron un 3,4 % en diciembre.