El propietario de una recicladora fue asaltado en su casa, con su familia, luego tomado de rehén para el pago por su rescate de un monto aproximado de G. 120 millones. Ocurrió a las 21:30 de ayer 15 de diciembre, en una vivienda del Km. 12 lado Acaray, de Ciudad del Este, a unos 5.000 metros de la ruta PY02. Fue víctima Joao Batista Silva Alves (35), brasileño naturalizado paraguayo, quien es propietario de la Recicladora Silva S.A. con sede en el Km 10, Acaray de la capital de Alto Paraná.
Un grupo de seis a ocho delincuentes lo interceptaron al llegar a su casa y al no encontrar dinero en la vivienda, lo llevaron como rehén, mientras su familia se encargaba de conseguir el pago. Fue su hijo menor de edad, quien buscó el efectivo en la oficina recicladora para dejar en un sitio indicado por la banda y conseguir que liberen a su padre, de acuerdo al reporte del Departamento de Investigación.
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El comisario Jorge Vidallet, jefe de Investigación de la Policía de Alto Paraná, dijo que los delincuentes exigieron dos cosas: la entrega del dinero y la incineración de uno de los vehículos usados en el asalto a la casa y que fue dejado allí por los asaltantes. Debía sacarse del sitio y quemar en otro lugar, según la exigencia y así hizo la familia, según Vidallet.
La víctima fue liberada a las 1:15 aproximadamente y se dirigió a la empresa recicladora donde estaban los agentes policiales. Relató que se encontraba compartiendo con su personal frente a la recicladora y luego se dirigió a su casa, ubicada en el km 12 y al llegar fue interceptado por hombres que bajaron de dos automóviles. Lo ingresaron a su casa donde se encontraban su esposa e hijo menor de 17 años.
Les exigió que entreguen todo lo que tenían, se apoderaron de sus celulares e insistieron que entreguen el dinero. El dueño de casa les dijo que no tenía consigo ningún dinero y ante la insistencia mencionó que la plata está en la oficina recicladora.
Ante eso, fue alzado a su rodado, un Jeep, modelo Longitude, color negro, chapa brasileña n.° BDE8B71, en el cual fue trasladado por varias calles sin saber a qué distancia ni por cuales vías. En Medio de eso, se contactó con su hijo de 17 años, quien buscó el dinero en la caja de la recicladora y llevó hasta el Km 22 Acaray.
Una vez dejado el dinero en el sitio indicado, exigieron que el vehículo de los asaltantes que quedó frente a la casa de la víctima, sea llevado del lugar e incinerado. La familia del empresario cumplió con el pedido y, finalmente fue liberado. Fue dejado en su vehículo, en el km 18 Acaray y de allí fue a la recicladora. Comunicaron el caso a la Unidad Especializada de Antisecuestro.
El comisario Vidallet indicó que una de las amenazas que hicieron, según relató la víctima, es que si no hay entrega de dinero lo matarían a él y a toda su familia, porque supuestamente estaban controlando la casa de la familia. Manifestó que otro de los vehículos usados sería Nissan Frontier, rodado que tiene identificado en asaltos domiciliarios.
Se perdió la llave
Según el jefe de Investigación, aparentemente, no tenían previsto llevar a la víctima en su vehículo mientras se conseguía el dinero, pero hicieron eso porque al salir con el rehén de la casa, los delincuentes perdieron la llave de uno de los vehículos en el que llegaron.
Se trata de la camioneta marca Nissan, modelo Pathfinder, color plata, año 2009, Chapa GAD 890 PY, registrado a nombre de Graciela Isabel Alfonso Riveros, de Mariano Roque Alonso, sin registro de denuncia. Quedó frente a la casa de la víctima y luego fue empujado hasta unas cuadras del lugar para ser quemado, según exigencia de los delincuentes.